Ya no hay marcha atrás. Nada ni nadie pueden parar ya a Nihan. Ha presentado la demanda de divorcio y ha comprado una casa para formar una familia con Kemal. Solo hay una opción: matar a Kemal.
Con ayuda de sus hombres y aprovechando una salida de la casa de su mujer, Emir pone todo el operativo en marcha. Dormir a Kemal y provocar el incendio. Nadie podrá salvarle y nadie podrá acusarle a él de la muerte de su enemigo. Limpio y rápido. Sin embargo, las cosas no salen como Emir espera. Nihan, temiendo lo peor aparece antes de tiempo y entra en la casa. Además, Hakan también le espera para poner fin a su vida tras arruinar su boda con Zeynep. ¿Cómo explicará Emir su presencia en las inmediaciones?
Tras varios días de investigación, Leyla descubre por qué los niños del barrio humilde que visitaron están cayendo enfermos. Galip Kozcuoglu enterró restos radiactivos de forma ilegal en la zona hace 30 años. "Pienso arruinarte. Pagarás por tus delitos. Ordenaré una nueva investigación. Te denunciaré y tu apellido no podrá salvarte", que no se amedrenta con sus amenazas.
Sin embargo, Galip no está dispuesto a ir a prisión. Nadie hundirá a los Kozcuoglu. Viendo que sus advertencias que funcionan, el padre de Emir pasa a la acción y ordena la muerte de Leyla y es disparada ante la mirada impotente de Ayhan.