Valeria Vegas: "La prostitución, el paro o las muertes por el SIDA han hecho que las trans sean mártires modernas"

Ya lo dice el lema del Orgullo de este año. “Nos ha costado mucho pasar de las lágrimas a las sonrisas, de la oscuridad a la luz”. Y si ahora podemos decir que el colectivo LGTBIQ+ puede ver el vaso de la tolerancia medio lleno, es porque en su momento muchas personas se mantuvieron firmes y estuvieron ahí cuando las nuevas generaciones no existían.

De esto sabe mucho la periodista y escritora Valeria Vegas, que en su libro ‘Vestidas de azul’ hace un análisis social y cinematográfico de la mujer transexual durante la Transición Española. Una época en la que, mientras pensábamos que estábamos avanzando con la democracia, "las minorías seguían sin tener derechos". La T del LGTBIQ+, mujeres incomprendidas y sin derechos que con el tiempo se ganaron a pulso el título de "mártires modernas". Y todo por una cuestión de identidad.

Este libro viaja por ‘Vestida de azul’, un documental de Antonio Giménez-Rico que se convirtió en el primero en España en estrenarse en salas comerciales protagonizado por seis mujeres transexuales. La cinta empieza con una frase que hemos leído millones de veces pero que en esta ocasión tiene más sentido que nunca: "Todos los personajes de este documental son reales". Porque, "aunque parezca mentira, todo eso les pasaba de verdad, eran vidas de santas".

La prostitución, la doble moral, el ser tratadas como ‘freaks’, el paro casi asegurado… Hasta hace más bien poco, tal y como nos cuenta Valeria Vegas en el dCerca que abre esta noticia, era muy probable que esta fuese la realidad para una mujer trans. "De esa época hay muchos cadáveres perdidos, invisibles, muertes que no se han reconocido, bien porque eran víctimas de cirugías mal hechas, operaciones que no llegaban a buen puerto y sobre todo por el SIDA, por esa exclusión social que trae a todas esas víctimas".

Por estas cosas no hay que confiarse. "Los derechos que se han tardado tanto tiempo en conseguir pueden desparecer de un plumazo". Y es aquí donde hemos de trabajar todos: "Hay una parte de la sociedad a los que no les apetece entender. Y lo que ocurre con las personas trans es que detrás hay una labor de autoafirmación, de ser más ella misma que nunca, sabiendo que se enfrenta a una sociedad que se le puede poner en contra".

Unos obstáculos que solo se tumban con información y tolerancia. Porque, como bien dice Valeria Vegas en nuestra entrevista, "si Estados Unidos ha tenido a un presidente negro, en cualquier momento tendremos en España una ministra transexual".