"Me meto en un grupo de WhatsApp y me da ansiedad": la tiranía de estar siempre conectadas
El goteo de estímulos que provoca la conexión permanente se acumula y puede ser perjudicial para la salud
Si vamos a cambiar nuestra forma de comunicarnos 'online', es buena idea contárselo a nuestros contactos para evitar conflictos si de pronto dejas de contestar al momento
8 segundos al día son suficientes para luchar contra el cortisol, la "hormona del estrés"
Todos los fines de semana, Iria pone el móvil en modo avión. “El modo avión es felicidad”, confiesa. Sus personas más cercanas saben que, si pasa algo importante o grave, pueden contactar con ella a través de su pareja. Pero, más allá de eso, los fines de semana Iria no recibe ni mensajes ni llamadas. “Es un descubrimiento reciente. Antes simplemente no contestaba, con lo que quedaba un poco borde. Llevo muy a rajatabla lo de la desconexión digital, creo que es importante para la salud mental”, asegura.
La entrevistada admite que tiene una relación algo compleja con WhatsApp, una herramienta que le parece “muy invasiva” y que ella usa solo para cosas concretas. “Para quedar, para comunicar algo, pero nunca para socializar”, señala. Pone como ejemplo extremo de horror un grupo de más de 70 personas en el que estaba (era el grupo de una ONG). Aunque el objeto del grupo era compartir cosas relacionadas con la organización y nada más, la gente daba los buenos días y compartía memes a veces políticos sin tener en cuenta que allí había personas con distintas sensibilidades.
Las razones que han llevado a Iria a establecer unos límites tan estrictos —se ha negado también a estar en grupos de WhatsApp laborales— no son raras: un 66% de las personas encuestadas por la empresa 'Secure Data Recovery en 2023' aseguraban haberse sentido en algún momento abrumadas por los chats en grupo (especialmente las mujeres) y un 75% tenía alguno de estos grupos silenciado, otra forma común de poner freno a tanta notificación. La encuesta se hizo en Estados Unidos, aunque los resultados son fácilmente extrapolables. Pero ¿por qué nos estresan tanto los grupos de WhatsApp?