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Receta de crema de calabaza fácil: dos opciones bajas en calorías, de la clásica a la vegana con boniato

Crema de calabaza
Crema de calabazaPexels
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El puré o la crema de calabaza es un clásico de la cocina saludable. Con su textura cremosa y su sabor dulce y reconfortante, este plato es ideal como entrante, acompañamiento o incluso base para recetas más elaboradas. Además, es una excelente manera de disfrutar de los beneficios de la calabaza, un vegetal cargado de nutrientes esenciales.

En este artículo te ofrecemos dos versiones: una receta clásica y otra vegana, perfectas para adaptarse a cualquier dieta.

Beneficios de la calabaza

La calabaza tiene sus raíces en América Central, donde se cultivaba desde hace más de 7.500 años. Los nativos americanos la usaban como alimento básico, y su consumo se extendió a Europa tras la llegada de los colonizadores. Con el tiempo, la calabaza se convirtió en un ingrediente clave en muchas cocinas del mundo, destacando especialmente en sopas, purés y postres. Este vegetal es bajo en calorías y rico en fibra, lo que favorece la digestión y ayuda a mantenernos saciados. Además, contiene antioxidantes, vitaminas A, C y E, y minerales como potasio y hierro, que contribuyen a la salud de la piel, la vista y el sistema inmunológico.

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Para preparar el puré de calabaza necesitarás una olla grande, una batidora de mano o de vaso, y una cuchara de madera para remover. Si buscas un puré con una textura más fina, también puedes usar un colador para tamizarlo.

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Receta de crema de calabaza clásica

Ingredientes: 1 kg de calabaza, 1 patata mediana, 1 cebolla, 2 cucharadas de aceite de oliva, 500 ml de caldo de pollo o verduras, sal y pimienta al gusto, 1 pizca de nuez moscada (opcional).

Preparación: Pela y corta la calabaza y la patata en trozos pequeños, y pica la cebolla finamente. En una olla grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla hasta que esté tierna y ligeramente dorada. Añade la calabaza y la patata, removiendo durante unos minutos para que tomen sabor. Vierte el caldo y cocina a fuego medio durante 20-25 minutos, o hasta que las verduras estén completamente tiernas. Retira del fuego y tritura todo con una batidora hasta obtener un puré suave y homogéneo. Ajusta el punto de sal y pimienta, y añade una pizca de nuez moscada si quieres un toque aromático especial. Sirve caliente con un chorrito de aceite de oliva por encima o unas semillas de calabaza tostadas.

Crema de calabaza con boniato y zanahoria (opción vegana)

Ingredientes: 700 g de calabaza, 300 g de boniato, 2 zanahorias medianas, 1 patata mediana, 1 cebolla, 2 cucharadas de aceite de oliva, 600 ml de caldo de verduras, sal y pimienta al gusto, 1 cucharadita de curry o cúrcuma (opcional).

Preparación: Pela y corta la calabaza, el boniato, las zanahorias y la patata en trozos pequeños. Pica la cebolla finamente. En una olla grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla hasta que esté dorada. Añade la calabaza, el boniato, las zanahorias y la patata, removiendo durante unos minutos para que se integren los sabores. Vierte el caldo y cocina a fuego medio durante 25-30 minutos, o hasta que todas las verduras estén blandas. Retira del fuego y tritura todo con una batidora hasta conseguir una textura cremosa. Ajusta la sal y la pimienta al gusto. Si deseas un toque especial, añade curry o cúrcuma para un sabor más exótico. Sirve caliente con un toque de hierbas frescas, como cilantro o perejil.

Puré de calabaza vegana

Cómo disfrutar del puré de calabaza

El puré de calabaza es una receta que se adapta a cualquier ocasión. Puedes tomarlo como entrante ligero, acompañarlo con tostadas o pan de semillas, o usarlo como guarnición para carnes, pescados o platos de legumbres. Además, si te sobra puré, puedes usarlo como base para preparar una crema más elaborada o incluso añadirlo a masas para dar sabor y color a panes o bizcochos. Esta receta, ya sea en su versión clásica o con boniato, se convertirá en un imprescindible en tu cocina, especialmente en los meses más fríos.