Cinco consejos para cambiar los hábitos negativos que te arrastran

  • Los malos habitos nos alejan de seguir una vida saludable

  • Detectarlos y eliminarlos puede ser complicado, pero seguro que eres capaz de conseguirlo

  • Y para ayudarte tenemos unos consejos que te harán cambiar los hábitos negativos por aquellos que sí quieres tener

En nuestro buen afán por llevar una vida saludable en todos los sentidos, que nos haga sentirnos bien por dentro y por fuera, sabemos la importancia que tiene seguir unos buenos hábitos. Hacer deporte, comer más fruta, dormir ocho horas o beber dos litros de agua son algunos de esos hábitos que nos esforzamos en incorporar a nuestro día a día. Pero ¿qué ocurre con los hábitos que queremos que abandonar porque nos perjudican? Lograrlo exige perseverancia y pautas que nos permitan alcanzar el éxito en nuestro empeño.

Así que no te pierdas estos consejos para cambiar los hábitos negativos que hay en tu vida y que quieres que desaparezcan. Deshacerse de un mal hábito es complicado, porque son gestos que tenemos incorporados y forman parte de nuestra rutina diaria, por lo que los hacemos sin darnos apenas cuenta o cuestionarlos. Así que toca detectar cuáles son, qué los provoca y cómo hacer que desaparezcan.

Identifica el hábito y sus consecuencias

Aunque parezca un paso demasiado obvio, es imprescindible. No hace falta que te pongas a analizar todos tus malos hábitos a la vez, elige uno solo que sepas que te perjudica y será más sencillo. Además, haz el esfuerzo de anotar todo en lo que te hace mal y todos los beneficios que obtendrás al dejarlo. Y verás cómo la motivación aumenta si haces este pequeño esfuerzo inicial.

Detecta en qué momentos aparece

Otro paso fundamental es saber cuándo realizas ese hábito dañino: darte atracones de comida por las noches, los cigarros que fumas al día, consultar las redes sociales de manera constante… Anotar y conocer la frecuencia te ayudará a saber qué peso tiene el hábito en tu vida, además de comprobar que realmente estás haciéndolo desparecer. Por otro lado, podrás hacer mejor el siguiente paso. Así que continúa leyendo.

¿Qué provoca el mal hábito?

Este es uno de los pasos más difíciles, porque es el momento de descubrir qué provoca el mal hábito, que suele ser un motivo emocional. Cuando algo nos produce estrés o ansiedad es más fácil que recurramos comer sin control, tomar demasiado café o fumar más cigarrillos seguidos. Detectar la causa te ayudará a hacerle frente, y eso también favorecerá la eliminación del mal hábito. Puede ser algo relacionado con el trabajo, con tu relación con tu físico, con tu familia, etc.

Cambia un hábito por otro

Es decir, cambia el hábito negativo por uno que no lo sea. Te será más fácil, ya que un hábito es una rutina, y si algo lo reemplaza no sentirás la sensación de vacío y no tendrás la tentación de recaer. Además, el hábito saludable que utilices como sustituto te servirá como motivación, porque te acerca más al estilo de vida que quieres llevar.

Recompénsate por tu esfuerzo

No dejamos de decirlo: abandonar un mal hábito no es sencillo, como no lo es adquirir uno nuevo. Por eso que lo logres es todo un éxito que tienes que aceptar como tal y, por supuesto, recompensarte de la forma que tú consideres. Valora cada pequeño avance, felicítate por estar en el camino que querías y si recaes, no te desanimes. No siempre se consigue a la primera, pero confiar en ti y en tu constancia te ayudará a conseguirlo más pronto que tarde.