La tarta de queso y pistacho sin horno más cremosa y muy fácil de preparar
Las tartas de queso son siempre un éxito y esta con pistachos y sin horno va a ser tu próxima postre favorito
"Los pistachos engordan": ¿Mito o realidad?
La tarta de queso y pistacho se va a convertir en uno de tus postres favoritos. Esta receta sin horno, con un resultado cremoso y de sabor espectacular, conquistará el paladar de tu familia o invitados. Es tan fácil de hacer y está tan deliciosa que una vez que la hayas probado te preguntarás cómo has tardado tanto en prepararla. Las tartas de queso son siempre un éxito y no pueden faltar en ninguna merienda o como postre cuando comemos fuera de casa.
Pues para disfrutar de esta no tendrás que ir a ningún lado, sin olvidarnos del toque especial que le añaden los pistachos. Sí, sentimos debilidad por los pistachos. Nos gustan solos, en helado, en salsas de guarnición o en cremas frías como el ajoblanco. Y, por supuesto, nos encantan en esta tarta que no puede faltar en nuestro recetario.
Motivos para incluir los pistachos en tu tarta de queso
Ya hemos hablado de su delicioso sabor. Pero si eres de las que teme que los pistachos puedan engordar demasiado, de entrada has de saber que es un mito, por no hablar de los numerosos beneficios que tienen para la salud. Para que te hagas una idea, puedes comer hasta 40 pistachos al día sin que haya riesgo de aumentar de peso. Y, además, tienen propiedades maravillosas, ya que aportan grasas saludables al organismo por su alto contenido en omega-3.
También son ricos en minerales como hierro, potasio y magnesio, que los convierte en una fuente de energía ideal para el día a día. Antioxidantes y antiinflamatorios, favorecen el correcto funcionamiento del cerebro, cuidan de la salud cardiovascular, protegen la vista y favorecen el tránsito intestinal. ¡Y están riquísimos! Sin más dilación, aquí tienes la receta de la tarta de queso y pistacho que te va a enamorar.
Tarta de queso y pistacho
Ingredientes
- 500g de queso crema Philadelphia
- 200g de nata para montar
- 140g de galletas tipo María
- 60g de mantequilla
- 2 hojas de gelatina
- 100g de azúcar
- 100g de pasta pura de pistacho
- Pistachos tostados y salados
- Mermelada de fresa
- Una pizca de sal
- Una pizca de canela
- El primer paso es elaborar la base de la tarta con las galletas María (si lo haces con galletas tipo Chiquilín también sirve). Tritura las galletas hasta hacer un polvo de galleta y calienta durante unos segundos la mantequilla en el microondas para que se derrita. Cuando está a temperatura ambiente, añade la mantequilla derretida al polvo de galleta, junto con una pizca de sal y de canela. Tritura hasta conseguir una masa homogénea.
- Pon la masa de la base en el fondo de un molde de tarta desmoldable de 20 cm de diámetro. Presiona con el fondo de un vaso para que quede una base compacta. Guarda el molde en la nevera para que se enfríe.
- Para preparar la crema, pon las hojas de gelatina en un bol con agua fría durante 10-15 minutos para que se hidraten.
- Cuando estén hidratadas, calienta durante unos segundos 100 gramos de nata en el microondas y añade las gelatinas bien escurridas. Remueve hasta que la gelatina quede bien disuelta en la nata. Reserva.
- Mezcla el queso crema con la pasta de pistacho, el azúcar y los 100 gramos de nata que no has utilizado aún. Puedes usar varillas o un robot de cocina, según prefieras. Por último, añade la nata con gelatina y mezcla bien
- Saca la base de galleta de la nevera y vierte la crema de queso y pistacho. Procura que la superficie se vea lisa y añade los pistachos tostados y salados para decorar. Guarda en la nevera durante un mínimo de 4 horas para que la mezcla termine de cuajarse y se asiente.
- Antes de servir, añade un poco de mermelada de fresa por encima ¡y a disfrutar!