¿Por qué Finlandia es el país más feliz del mundo? Las claves del país nórdico para alcanzar la felicidad
La generosidad, la bondad y la confianza son clave para que Finlandia continúe en el primer puesto por octavo año consecutivo
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La búsqueda de la felicidad es un objetivo a perseguir, al menos en la vida actual. Y no solo es una cuestión de actitud o suerte individual, sino que puede tener mucho con el lugar en el que vivimos.
Sabemos que Finlandia lleva ocho años siendo el país más feliz del mundo, según el Informe Mundial sobre la Felicidad que se publica anualmente, y destronar a los finlandeses en cuestión de felicidad no es tarea fácil, según muestra este informe que elaboran las Naciones Unidas, el Centro de Investigación sobre el Bienestar de la Universidad de Oxford y la empresa de sondeos Gallup analizando datos de 140 países de todo el mundo.
Con Finlandia a la cabeza y España en el puesto número 38, está claro que aún nos queda mucho para llegar a los primeros puestos, pero estamos a tiempo de aprender de los finlandeses y trabajar en lograr la tan ansiada felicidad.
Los países nórdicos, los más felices
Que Finlandia se considere el país más feliz del mundo es tan significativo como que los siguientes en la lista sean también países nórdicos. Dinamarca ocupa el segundo puesto, Islandia el tercero y Suecia el cuarto. Parece que esto no es nada nuevo y ya nos resulta familiar considerar a estos países un referente en cuestión de bienestar. Todo esto sin olvidar que tienen un clima frío y pocas horas de luz durante el año, así que este ranking de naciones felices despierta nuestra curiosidad y queremos descubrir dónde está la clave.
¿Se puede medir la felicidad?
Aunque el concepto de felicidad es indiscutiblemente subjetivo, sí es posible realizar una medición. Eso sí, las evaluaciones que se realizan para este fin son también subjetivas y están relacionadas con la vida de las personas encuestadas. La encuesta la realiza la empresa Gallup, que envía los datos obtenidos a expertos interdisciplinarios de distintos campos, como la psicología, la sociología y la economía. Una vez que reciben los datos obtenidos en las encuestas realizan una evaluación que atiende a factores como la esperanza de vida con buena salud, la renta (PIB per cápita), la libertad de elección en la vida, el apoyo social, la ausencia de corrupción o la generosidad.
La generosidad y la bondad, factores novedosos
Este 2025 se ha valorado por primera vez el impacto de la benevolencia y la generosidad en la felicidad. Según Jon Clifton, director general de Gallup, "La felicidad no es solamente riqueza o crecimiento: es confianza, conexión y saber que la gente te cubre las espaldas". La salud y la riqueza son factores de gran peso, pero también lo son otros hábitos sencillos que no siempre se practican. Nos referimos la posibilidad de contar con personas que supongan un apoyo social o a comer en compañía, ya que pesan tanto como disponer de un hogar confortable. "Si queremos comunidades y economías más fuertes, debemos invertir en lo que de verdad importa: los demás", asegura Clifton.
Y es que todo apunta a que creer en la bondad de los demás está especialmente ligado al sentimiento de felicidad, más de lo que podríamos haber imaginado. Detalles como la creencia de alguien es capaz de devolver una cartera perdida son un predictor de felicidad. De hecho, en los países nórdicos que ocupan los primeros puestos de la lista, la confianza en la devolución de carteras es elevada, entre otras cosas porque la realidad les ha demostrados que es lo que ocurre de manera habitual.
Familia y amigos frente al individualismo y la soledad
Según el estudio, que un hogar esté compuesto por cuatro o cinco personas puede predecir niveles de felicidad más alto que aquellos en los que viven una persona o dos. Por eso destacan los hogares grandes de Latinoamérica, aunque afirman que la tendencia a la soledad es creciente y que entre los jóvenes es más sentida. La soledad se presenta como un problema a abordar, según los investigadores, ya que el porcentaje de jóvenes que asegura no tener a nadie de confianza para recibir apoyo ha aumentado de manera significativa. Sin duda es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad al que deberíamos prestar más atención.
Finlandia, un país con altos niveles de confianza
La tendencia universal marca cierto pesimismo a la hora de confiar en otras personas y su benevolencia. Sin embargo, la cultura finlandesa prioriza la conexión y la confianza. Así lo afirma Alexandra Peth, directora general de una asociación comercial de la bioindustria en el país nórdico: "En Finlandia la gente confía en los demás y creo que en muchos niveles de la sociedad intentamos apoyarnos mutuamente. De alguna manera, creo que el sistema hace que se pueda confiar”. Así que todo apunta a que la búsqueda de la felicidad reside en la confianza que ofrecemos a los demás y que recibimos de ellos, algo que quizás no sea tan difícil de conseguir.