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Liliana sigue acercándose a Daniel y le ofrece información que el policía considera de vital importancia para atrapar a 'El Diablo'. Inmediatamente pone en marcha el operativo, en el que resulta detenido un general venezolano al que Genaro alecciona y exige que no abra la boca sobre quiénes son sus contactos en México. Por supuesto, su actitud y su rápida confesión hacen sospechar a Ponce. Aunque convencido de que la declaración del detenido es falsa, siguen la pista y descubre que efectivamente era un señuelo.
Por su parte, Helena se enfrenta a Liliana, a la que responsabiliza de haber destrozado la vida de su hermana Lucha. Después de tantos años, los hermanos Durán han abierto los ojos y tratan de convencer a su madre para que deje de defender a la primogénita de la familia. "La única que ha metido es la cizaña, la intriga, la envidia y los celos es Liliana", le dice a su hermana sin imaginar que 'El Diablo' está escuchando todo y descubre que Lucía estuvo en prisión por narcotráfico. "Si es de las malas, es de las mías", se dice convencido de que podría ser una aliada.
Mientras, Liliana sigue con su plan y regresa a la agencia para encontrarse con Daniel. "Hay algo en mí que no mide el peligro. A veces me pongo nerviosa y con pensar en tu rostro se me quitan los miedos", le dice antes de llevarle a la fiesta familiar para celebrar el compromiso de Abel y dar una lección a Lucía. Sin embargo, la actitud de Liliana molesta profundamente al comandante. "Te comportaste como una bruja. Querías que Lucía te viera conmigo. Me importa mucho lo que sienta", le dice a Liliana, que intenta convencerle de que no sabía que iba a estar allí. "Estos juegos no funcionan conmigo. Te invité a cenar porque te estoy midiendo", le dice a la vez que le revela sus sospechas después de lo ocurrido con el general. "O te tendieron una trampa para que me la tendieras a mí o trabajas para ellos. Te escucho pero no te creo. Sabes muy bien que era un señuelo", le dice a la primogénita de los Durán, que le pide tiempo para demostrarle que no es la traidora que él piensa.
El plan de Liliana se está volviendo en su contra y la situación se complicará aún más. Después de ver su comportamiento, cuando Lucía aparece en el hospital acompañando a Vicky para interesarse por Octavio, tendrán un nuevo enfrentamiento y Daniel se posicionará del lado de Lucha.
Vicky ya no puede más. La joven está muy preocupada por cómo el asesinato de su padre le está afectando y le ha hecho perder el control por completo. Desesperada le pide ayuda a su tía, que no duda en presentarse en el despacho de Daniel para alertarle de la terrible situación en la que está Octavio. Furioso, el comandante se enfrenta a ella y le advierte que no vuelva a buscar pretextos para presentarse en su despacho para verle. Sin embargo, tras la advertencia de Lucía, Daniel logra localizarle para intentar tranquilizarle y mostrarle su apoyo. Desafortunadamente, el joven no encuentra consuelo alguno y ver a su madre completamente borracha en compañía de otro hombre le lleva a protagonizar otro altercado en una discoteca en el que saldrá muy malparado y debe ser llevado al hospital.
El odio que Liliana siente por su hermana Lucía no tiene límite pero eso le está llevando a arriesgar demasiado y a cometer errores. Su juego ha quedado al descubierto ante Daniel, que ha empezado a sospechar de ella. ¿Qué pasará a partir de ahora? Si quieres averiguar qué ocurre, no puedes faltar a tu cita diaria con ellos. De lunes a viernes a las 19:30 horas, los nuevos episodios de 'Los miserables'. Solo en Divinity. ¡No te lo pierdas!
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