Kerem Bürsin, sobre el papel de su familia en sus inicios como actor: "Mi padre dijo que ni lo soñara"

Kerem Bürsin ha concedido una entrevista para la edición española de 'Vanity Fair'
"Siempre quise ser actor, desde niño, y nunca hubo plan B... El plan B vino después, cuando no estaba seguro de si la cosa iba a funcionar"
"Prometí a mi madre que no haría películas horribles de bajo presupuesto, luego hice 'Sharktopus'"
Convertido en uno de los actores turcos más populares en nuestro país, Kerem Bürsin es el protagonista de la edición de este mes de septiembre de la revista 'Vanity Fair' en España. El protagonista de 'Love is in the air' ha concedido una extensa entrevista a este medio, que se reunió con él en un yate a orillas del Bósforo, un entorno idílico en el que el actor ha hablado sobre su carrera, su familia y sus sueños.
Asentado en su Estambul natal desde hace once años y después de haber recorrido medio mundo junto a su familia, atraviesa uno de los momentos más dulces. Es el actor de más éxito en su país y uno de los que mayor proyección internacional tiene. Sin embargo, él se lo toma con calma. Su familia le mantiene con los pies en el suelo. Ellos son su ancla, una pieza clave en su vida y son su mayor apoyo en esta etapa de éxito desbordante. Un éxito en el que en un principio no creyeron que fuera posible.
MÁS
Kerem Bürsin aclara cuál es su relación con Hafsanur Sancaktutan tras fotografiarles juntos
Melis Bürsin comparte la imagen más tierna de la infancia de Kerem Bürsin: "El mejor Halloween de la historia"
Kerem Bürsin se sincera sobre el amor: "Uno debería poder amar el alma, independientemente del género"
Su padre no apoyó su decisión de ser actor
Siempre quiso ser actor y ha cumplido su sueño con creces. Kerem Bürsin no solo puede vivir de una profesión que le apasiona sino que ha alcanzado un reconocimiento mundial. Sin embargo, aún le quedan muchos sueños por cumplir. "Desde que era un niño quise ser ese actor turco que trasciende las fronteras de su país: soy turco, pero puedo interpretar a quien quiera. No quiero reducir mi carrera a determinados papeles porque alguien cree que solo puedo hacer eso. Por eso es maravilloso que esté pasando esto con la televisión turca, porque hace 30 años habría sido imposible y porque poder ser global significa poder trabajar y crecer desde tu país".
Y aunque ahora es un actor de gran éxito, sus comienzos no fueron fáciles. Su padre no apostaba por este camino y le instó a que siguiera con sus estudios con el fin de tener algo más seguro. "Recuerdo perfectamente cuando le dije a mis padres que yo quería ir a la universidad a hacer algo relacionado con la actuación. No se lo tomaron muy bien. Mi madre fue el apoyo silencioso, pero mi padre dijo que ni lo soñara. Así que decidí ir a Emerson, en Boston, y les dije que iba a hacer marketing porque allí ofrecían un gran programa de marketing y que el plan B era la actuación, pero en realidad era al revés. Siempre quise ser actor, desde niño, y nunca hubo plan B... El plan B vino después, cuando no estaba seguro de si la cosa iba a funcionar", ha revelado.
Kerem hizo caso a su padre y se matriculó en la universidad para sacarse sus estudios, la interpretación era su gran pasión y no estaba dispuesto a renunciar a ella. Poco a poco, se convenció de que ese era su camino y ya en el último año de carrera se sinceró con su madre sobre sus planes de futuro. "Mis padres vivían en Malasia entonces y yo había decidido mudarme a Los Ángeles para mi último año de universidad. Mi madre vino a visitarme e íbamos en coche cuando le confesé que la actuación era mi prioridad". Y ella no pudo negarse a que cumpliera su sueño. Su madre le apoyó para que probara en el mundo de la interpretación, pero le puso una condición. "Me hizo prometerle que no terminaría actuando en una de esas horribles películas de poco presupuesto", ha recordado el actor, que entre risas ha contado que inmediatamente después se fue a México a rodar 'Sharktopus' con Roger Corman, el rey de la serie B. "Si te gusta el cine, adoras a Roger Corman: Jack Nicholson empezó con él, Ron Howard empezó con él, James Cameron empezó con él. Todo el mundo empezó con Roger Corman", ha justificado el actor, que no desaprovechó esa oportunidad.

Sin embargo, la oposición de su padre no fue el único obstáculo que debió sortear el actor, que tuvo que defender sus orígenes durante los años que trabajó en Estados Unidos. Kerem no estaba dispuesto a renunciar a sus raíces y por mucho que le insistieron se mantuvo firme en su decisión. "Cuando vivía allí me decían todo el rato que me cambiara el nombre. ‘Tío, eres americano’, me insistían. Y yo replicaba: ‘Soy turco’. Me miraban y preguntaban: ‘¿Vale y qué has hecho en Turquía?’ (risas). Era como el pez que se mordía la cola: no era de ningún sitio", ha asegurado el actor.
Y si en Estados Unidos tenía problemas con su nombre, cuando regresó a Turquía tuvo que enfrentarse a los problemas con el idioma y con su acento. "Tenía acento americano cuando empecé a trabajar en mi país y me lo decían constantemente". No fue fácil, pero no vino abajo y supo sobreponerse. Once años después aquello ha quedado en una simple anécdota. "Ya pienso en turco, ha sido un cambio de chip bestial, de estar hablando en inglés y que se te olvide una palabra y pensar: ‘Joder, ¿cómo es esa palabra en turco?’ Mi lengua es muy rica y creo que necesitas leer mucho, descubrirla, aprender nuevas palabras", ha asegurado el actor que espera seguir creciendo a nivel profesional tanto en Turquía como fuera de sus fronteras.