Están a punto de cumplirse seis meses del nacimiento de Alma, la hija de Anabel Pantoja y David Rodríguez. A lo largo de este tiempo, y tras superar el bache de salud que llevó a la menor a ingresar dieciocho días en la Unidad de Medicina Intensiva del Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, la sobrina de la tonadillera ha contado en alguna ocasión que físicamente es muy parecida a David y también ve en ella algunos gestos de su padre, Bernardo Pantoja Martín.

Este pasado lunes 19 de mayo, Anabel acudió con su hija al supermercado y contó a través de sus redes sociales cómo está siendo la alimentación de la menor ahora que cumple seis meses de vida. Antes de acudir a la compra, la influencer tuvo un encontronazo con una persona que la grabó por la calle mientras estaba con su hija, algo que también quiso contar públicamente. "Al cruzar la calle, que me he bajado del coche con la peque, ha parado el coche y, me da por mirar, y me está grabando la tía y haciendo una foto. Me he quedado con tu cara. No entiendo cómo te da para coger el móvil conduciendo y hacer una foto. Iba con mi bebé en brazos, el carrito en la otra mano y se me ha caído una cosa. En vez de ayudarme, te grabo y te hago fotos. Se cuál es tu coche y tu cara, me voy a hartar a hacerte fotos cuando te vea", decía visiblemente molesta.

La alimentación complementaria de Alma, la hija de Anabel Pantoja, a los seis meses

Al llegar al supermercado, Anabel contó que cada "dos o tres días" tiene que ir a ese apartado a coger "las peritas, los plátanos y las manzanas de la señora". En el vídeo que ha compartido en su cuenta de Instagram, la sobrina de Isabel Pantoja enfocaba al espejo del techo y dejaba ver así que estaba haciendo la compra acompañada de la menor. "Ya come fruta: papaya, plátano, pera y manzana", contaba.

A sus seis meses, tal y como recomiendan los expertos, se puede empezar a introducir piezas de fruta en la alimentación de los bebés. Generalmente, en esa primera etapa, recomiendan el plátano, la pera, la manzana, la naranja o la mandarina. A partir de los nueve meses se pueden añadir otro tipo de frutas, como el melón, la ciruela o el mango. Y, a partir de los doce meses, frutas rojas como las cerezas o las fresas. Todo ello siempre bajo supervisión, evitando así el riesgo de atragantamiento.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que, para poder iniciar la alimentación complementaria, es necesario que el bebé "sea capaz de mantenerse sentado con apoyo" y que haya desaparecido "el reflejo de extrusión", que es un reflejo temporal que desaparece en torno a los 5 o 6 meses de vida y consiste en la expulsión de la boca de los alimentos no líquidos con movimientos de la lengua. "La fruta debemos lavarla y pelarla antes de consumirla. Se puede ofrecer de formas y texturas variadas: triturada, aplastadas, en trozos pequeños, en trozos grandes", recomiendan.