Tamara Falcó se ha dado un "descanso" en el proceso de quedarse embarazada: "Me estaba afectando"

Poco después de celebrar su boda junto a Íñigo Onieva, Tamara Falcó comenzó un proceso para quedarse embarazada de su primer hijo. La protagonista contó que se había decantado por el método Fertilitas, que se basaba en el estudio y seguimiento del ciclo de fertilidad, monitorizando y manteniendo la salud reproductiva y ginecológica de la mujer. La pareja tenía la intención de agotar las opciones de maternidad naturales y descartaban, por su creencia religiosa, escenarios que fuesen "fruto de un laboratorio". Sin embargo, el pasado mes de febrero, la hija de Isabel Preysler contaba en el desfile de Pedro del Hierro que se celebró en la Semana de la Moda de Madrid que si Dios no le mandaba un bebé "por algo sería".

El pasado mes de septiembre, Tamara Falcó contaba que estaba "viendo una forma más holística de hacer las cosas" y que, sabiendo que los temas de fertilidad son "muy exhaustivos" para la mujer, había decidido relajarse, cuidarse, hacer deporte y cuidar su microbiota. Ahora, en una entrevista a la revista Instyle, la mujer de Íñigo Onieva ha contando que se ha dado "un descanso" en el proceso de quedarse embarazada y ha explicado cómo se encuentra y los motivos de su decisión.

La decisión de Tamara Falcó

Tras probar "diferentes métodos", la hija de Isabel Preysler cuenta que ha decidido darse "un descanso" porque se encuentra "saturada". Tamara Falcó ha confesado que este proceso le estaba "afectando" y que Íñigo lo llevaba "mucho mejor" que ella. "Para mí era como un espada de Damocles", asegura en estas declaraciones. "No descarto nada porque, si Dios quiere, siempre está la forma natural, pero no es algo que vaya a definir mi felicidad como persona. La maternidad es una bendición y soy muy niñera, pero puedo sentirme realizada en la vida sin ser madre", ha explicado sobre la decisión que ha tomado respecto al embarazo.

La presión que ha sentido Tamara Falcó en el proceso de intentar quedarse embarazada

La hija de Carlos Falcó dice que acepta el interés mediático porque no sabemos la cantidad de gente que le da pena cuando le pasa algo malo, se alegran cuando le va bien o se preocupan cuando ven que le cuesta quedarse embarazada. Sin embargo, Falcó considera distinto que la "aborden con una alcachofa" mientras camina por la calle. "He vivido con ello desde siempre, pero no te acostumbras nunca. Es abrasivo y complica mucho cualquier relación, para la gente resulta muy violento. Lo siento por Íñigo, por su familia y por mis amigos, que no tienen ninguna intención de ponerse en el foco", ha dicho sobre el interés que tiene la prensa en su vida privada y cómo le afecta en sus relaciones.