Depresión posparto: 5 madres famosas que hablaron de su experiencia, de Adele a Sara Sálamo
Entre las afecciones más habituales está la depresión posparto, que sufren aproximadamente una de cada 10 madres
Pilar Rubio: "No he sufrido depresión postparto, pero tienes tus altibajos"
El primer miércoles de mayo, desde 2016, se celebra el Día Mundial de la Salud Mental Materna. Es un día para recordar la importancia de tener en cuenta el bienestar psicológico de las gestantes, algo que históricamente ha estado en un segundo plano, ya que toda la atención se centra en que el embarazo y parto transcurran con normalidad en el plano físico. Según el Hospital Clínic de Barcelona, una de cada diez madres sufre depresión posparto a lo largo del primer año de vida del bebé; poco a poco, se va visibilizando el problema, algo a lo que han contribuido voces de madres famosas. Estas son algunas de las celebridades que han hablado de sus respectivas depresiones posparto.
Sara Sálamo, una voz necesaria que habla sin tapujos del problema
“El posparto es durísimo”, confesaba la actriz días después de dar a luz a Piero, su segundo hijo con Isco Alarcón. Sara Sálamo habló en 2021 con Dani Rovira en TVE sobre cómo manejó la depresión posparto tras el nacimiento de su primer hijo, Theo. “En mi primera depresión posparto”, confesaba, “lloraba y decía: ‘No me he despedido de mi antiguo yo”. La intérprete de ‘Al otro barrio’ también se ha sincerado sobre los mensajes que llegan desde los medios hablando de la rápida recuperación de algunas mujeres tras su embarazo, añadiendo que, si bien estas mujeres existen, la mayoría viven un posparto que “no es elegante ni glamouroso”.
Kylie Jenner: la padeció en sus dos embarazos
La socialite, empresaria y novia de Timothée Chalamet explicó en una entrevista a la edición británica de ‘Vogue’ el pasado septiembre que había padecido depresión posparto tras el nacimiento de Stormi, pero también después del de Aire, su segundo hijo. Su primer embarazo “no fue planeado” (Kylie, de hecho, tenía 19 años). “Mentalmente es muy difícil. Hormonalmente es muy difícil”, explicaba, y añadía que “no sabía cómo vestirme”. Si bien los síntomas se repitieron en los dos embarazos y duraron más o menos lo mismo (en torno a un año), también reconocía que con su segundo parto fue más llevadero.
Adele: “Me sentía insuficiente”
En 2012, la cantante británica dio a luz a su único hijo, Angelo, nacido de su relación con Simon Konecki. Cuatro años más tarde, en una entrevista a la revista ‘Vanity Fair’, Adele explicó su depresión posparto en estos términos: “Estaba obsesionada con mi bebé. Me sentía insuficiente, sentía que había tomado la peor decisión de mi vida”.
“No quieres estar con tu hijo”, explicaba a este medio, y añadió que no comentó con nadie la “fuerte depresión posparto” que sufrió. Aunque no tomó antidepresivos ni hizo terapia, sí tomó una decisión: “Dije: ‘¡A la m****a!, me voy a regalar una tarde a la semana solo para hacer lo que me dé la gana, sin mi bebé”, algo que llegaron a cuestionar sus amigas porque pensaban que eso las convertía en malas madres. “Dedicarte tiempo te hace ser mejor madre”, concluía.
Brooke Shields, una de las pioneras en abordar la salud mental posparto
Hace casi 20 años que la actriz publicó el libro ‘Down came the rain: My journey through Postpartum Depression’ (‘Cayó la lluvia: mi viaje a través de la depresión posparto’), donde hablaba sin tapujos de cómo aquel estado la incapacitó: “Por fin tenía una niña sana y no podía ni mirarla. No podía cogerla ni cantarle, y no podía sonreír. Todo lo que quería era desaparecer. Pensé que mi hija estaría mejor sin mí”, se sinceraba.
Gwyneth Paltrow: su momento oscuro tras el nacimiento de Moses
La intérprete que da vida a Pepper Pots en el Universo Marvel también pasó por el infierno de la depresión posparto. Fue tras el nacimiento de Moses, su segundo hijo, en 2006. Lo explicó en su pódcast en 2018: “Habían pasado cuatro meses desde que había dado a luz y Chris [Martin, su pareja de entonces y padre de sus dos hijos] insistía en que no me veía bien”.
Aunque Gwyneth le decía que no pasaba nada, él se había informado de los síntomas y le explicó que podía estar pasando una depresión. Finalmente fue al médico, aunque decidió no tomar antidepresivos y buscar otra manera de salir de ese estado. “Eso me llevó a dejar de beber alcohol y lo más importante, a tomarme tiempo para regenerarme, descansar y dormir más”. Y añadía que lo más importante para las mujeres que lo padecen es “hablar de ello, porque en su momento me sentía una fracasada como madre”.