María Amores estuvo a punto de morir en el parto de su hija Marieta, de tres años: "Me reventó el útero"
Ion Aramendi y María Amores son padres de tres hijos, Ion, que tiene 12 años, Lucas, de ocho y Marieta, de tres
Acogedor, cálido y moderno: así es el piso de Ion Aramendi y María Amores a las afueras de Madrid
La familia de Ion Aramendi y María Amores está de celebración. Hace tres años que llego al mundo Marieta, la benjamina de la familia. Una niña alegre, simpática y divertida que, según muchos, es un auténtico clon de su padre. Hoy es su cumpleaños y su madre ha querido celebrarlo compartiendo con todos sus seguidores los recuerdos de un parto que no fue tan idílico como ella había imaginado. Era el tercero y eso le hizo pensar que sería un camino de rosas. Sin embargo, no fue así.
Fue el 28 de julio cuando la mujer del presentador tenía cita en el hospital para un parto programado debido al riesgo por su edad. "Cumplía 40 semanas de embarazo y tenía 45 años. Por protocolo me tenía que presentar en La Paz a parir, aunque Marieta no daba señales de querer salir", ha comenzado diciendo la periodista, que ha relatado que tras llegar al centro médico la "pusieron monitores" para controlar a la bebé, que no parecía tener intención de venir al mundo. "Tardé un día entero en reaccionar y sentirme "un poco" de parto... pensaba que iba a ser un paseo. Que el tercer parto era chupado... Ingenua de mí.", ha explicado María Amores, que estuvo en todo momento acompañada de su marido que siempre le "hace más amena la vida".
Un día después la situación se complicó
Cuando ya estaba de parto, Marieta quería sin seguir salir. "Estuve mucho tiempo empujando y Marieta venía mirando para arriba y "parecía grande" y se encajaba". Varios médicos ("demasiados", según María) entraron y salieron, pero la niña seguía sin nacer. Fue entonces cuando la "jefa de servicio les echó una buena peta" y la "mandó a quirófano". "Intentaron parto con aparatos y finalmente decidieron cesárea".
Marieta ya estaba aquí. "Sí que es grande. Madre mía, menudo lechoncito", dijeron los miembros del personal sanitario. Sin embargo, la alegría del nacimiento duró poco. "Me la enseñan y de repente locura, ruidos, nerviosismo, echan al padre de quirófano y mucho frío, miedo y me voy a negro...", ha recordado la periodista.
Horas más tarde, sin ser consciente de lo que había pasado, María abrió los ojos. "Me despierto. Sola. Llena de cables. Sin Marieta, sin Ion. Uno de los peores momentos de mi vida", ha relatado a sus seguidores, a los que ha explicado que fue entonces cuando le comunicaron la delicada situación que se vivió en quirófano. "Me explican que estoy en observación. Que se me reventó el útero. Me han metido un globo dentro. Que no me puedo mover. Que he perdido mucha sangre y que la niña está con su padre. No tengo móvil, no puedo beber agua. Lloro".
Pensaba que a Marieta le había pasado algo
Sola en su habitación, María no podía contener las lágrimas al pensar que algo le había ocurrido a su pequeña. "Lloro. Lloro. Lloro. Una señora de la limpieza les llama la atención a las enfermeras porque no paro de llorar y deciden avisar a los médicos para que permita a Ion traerme a Marieta porque yo no me creía que estuviera bien. Quería verla, estar con ella, olerla y no separarme jamás".
La situación era complicada, pero finalmente un médico acude para explicarle la gravedad de su estado. "Me dice que estoy grave. Que he estado unos segundo en quirófano "ahí, ahí" y que lo importante es que me recupere, pero le imploro ver a mi bebé. Lo consigo... Y me traen a mi niña... nos conocemos un día después. Volví a vivir".
Tras ese primer encuentro se volvieron a llevar a la pequeña y María empezó a recuperarse y en menos de un día subió a planta para reencontrarse con su pequeña y su marido, que había vivido momentos angustiosos mientras se ocupaba de su bebé sin saber qué iba a ocurrir. "Su padre se encargó de ella solito desde el minuto uno sin saber muy bien cómo iba a ir la cosa conmigo. Fue brutal. Estuvimos varios días allí porque yo no me podía mover y necesitaba transfusiones y él fue madre y padre. Un 10".
El consejo de María Amores
Por último, tras aquellos durísimos momentos, la mujer de Ion Aramendi ha lanzado un importante mensaje a las madres que como ella se queden embarazadas a una edad avanzada o que tengan embarazos de riesgo por cualquier otro motivo. Para ella, la sanidad pública es la mejor opción en estos casos. "Tengo que decir que en La Paz se portaron increíble con nosotros. Si prevés un parto difícil por edad o por lo que sea, no lo dudes, un hospital público de referencia es la mejor opción", ha dicho la periodista, que hoy celebra por todo lo alto ese 29 de julio. "Tres años después vamos a celebrar el cumpleaños de Marieta y a la madre que la parió, que soy yo".