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Este miércoles, en la plaza Pedro Zerolo se daba pistoletazo de salida al Orgullo en la capital. Chanel Terrero, nuestra representante en Eurovisión, se encargaba de dar el pregón. Y, acto seguido, muchos de sus compañeros pisaban el escenario, entre ellos Soraya Arnelas, que hacía bailar a los allí presentes con su icónico La noche es para mí, dando un emocionante discurso en defensa del colectivo que ha sido muy aplaudido.
La artista extremeña cogía en brazos a su hija mayor, Manuela, y reivindicaba la importancia de educar a los niños en la tolerancia y el respeto: “Yo como madre empiezo en la educación de mis hijos… esto se el futuro, estos niños que no juzgan, estos niños que lo miran todo con naturalidad y que conseguirán un mundo mucho mejor para todos”, se ganaba el aplauso de los asistentes. Tras estas palabras, la pequeña Manuela se dirigía al público con un escueto y tímido “gracias”.
La cantante explicaba a Europa Press que se había traído a su hija Manuela al evento para “que vea un poco lo que pasa en la sociedad y vaya abriendo los ojos”, mientras que a Olivia le había dejado en casa porque aún es un bebé. Encantada con su rol de madre, Soraya mostraba sus intenciones de darlas un hermanito o hermanita “el año que viene”, aunque esto suponga retrasar sus planes de formalizar su relación con Miguel Ángel Herrera: “Estoy en un límite en el que no puedo esperar más. Así que a por un tercero, seguro”.
Además, a través de nuestros compañeros, Soraya se enteraba de que Elena Furiase había sido madre de una niña el pasado 4 de julio: "Enhorabuena, ¿cuándo ha sido? Me encanta que mis compañeras tengan hijos, es muy importante repoblar este mundo, y creo que es una madre divertidísima. Va a venir a una familia con mucho arte y va a ser un bebé muy querido, sin duda, enhorabuena".
La exconcursante de Operación Triunfo ha manifestado en más de una ocasión que le encantaría formar una familia numerosa. “Me gustaría tener tres, la verdad, sobre todo porque me voy a quedar con las ganas de un niño. Parece que solo tengo molde de niña”, bromeaba tras dar a luz a su segunda hija, explicando que este deseo deriva del haber sido hija única: “Me encantaría que el próximo fuese niño y le llamaríamos Mauro, un nombre que teníamos pensado y nos gusta mucho”, adelantaba.