Las fábulas más divertidas y educativas para niños y niñas: de 'La hormiga y la cigarra' a 'La vieja y el médico'

  • Descúbreles las historias que escribieron Esopo, La Fontaine o Samaniego

  • Muchas están protagonizadas por animales, y son ideales para los más pequeños

  • Las fábulas son cuentos breves y divertidos que guardan una enseñanza

La lectura tiene muchos beneficios para el desarrollo cognitivo de los niños y consigue que pasen ratos muy divertidos, estimulando su imaginación y descubriendo el mundo que les rodea. Las fábulas son cuentos breves, normalmente protagonizados por animales, que incluyen una enseñanza final o moraleja. Con ella puedes enseñar a tu hijo valores necesarios para fomentar el respeto y la empatía por los demás. Además, leyéndolas (o contadas por ti) pasarán muy buenos ratos. Haz que descubran estas obras creadas por Esopo, La Fontaine o Samaniego, y toma nota de cuáles son algunas de las fabulas más divertidas y educativas para niños y niñas.

“La hormiga y la cigarra” en Las Fábulas contadas a los niños. Edebé 

Durante el verano, la cigarra veía a la hormiga trabajar sin descanso, y se burlaba de ella. Le decía que dejase de trabajar y disfrutara de la vida. Pero la hormiga no dejaba de trabajar, al tiempo que aconsejaba a la cigarra que hiciera lo mismo: el invierno iba a llegar pronto e iban a necesitar provisiones. La cigarra no hacía caso y se dedicaba a cantar y jugar. Al llegar el invierno, a la hormiga no le faltaron las provisiones, mientras que la cigarra pasaba hambre. Fue a pedirle comida a la hormiga, que se negó, diciéndole que cantara y jugara en invierno, igual que había hecho en verano. Así aprendió que hay que esforzarse y trabajar para disfrutar de verdad. Esta es una de las fábulas que se recogen en este volumen de Rosa Navarro Durán. Escritas por Félix María Samaniego en el siglo XVIII, son divertidas y contienen enseñanzas muy útiles para los niños. 

“Las dos ratas y el mono” en El libro de las fábulas. Combel Editorial

Dos ratas están en una despensa intentando conseguir un trozo de queso. Cuando lo alcanzan, el queso cae al suelo y se parte en dos. A pesar de que parecen amigas, comienzan a discutir porque las dos quieren comerse el trozo más grande. Un mono que las observaba discutir les propuso resolver el problema pesando ambos trozos en una balanza. Para que pesaran lo mismo, iba dando bocados a los dos trozos de queso, hasta que las ratas vieron que se iban a quedar sin comida y decidieron resolverlo por ellas mismas. Esta fábula de La Fontaine se encuentra en esta recopilación de Concha Cardeñoso, junto a otras muchas de diferentes autores que les encantarán a tus hijos. 

El ratón de campo y el ratón de ciudad. Everest

Esta fábula de Esopo es una de las muchas que puedes conseguir por separado y adaptada para los más pequeños de la casa. El ratón de campo invita a su primo, el ratón de ciudad, a pasar unos días con él en su casa. Después, es el ratón de ciudad el que invita a su primo a conocer el lugar donde vive. Así se muestran dos formas de vivir muy diferentes que nos hacen preguntarnos por qué es mejor, si vivir con poco pero tranquilos, o con muchas comodidades sin nada de calma. 

“La liebre y la tortuga” en Mi gran libro de fábulas. Todolibro

La liebre y la tortuga se retan en una carrera que les permita demostrar quién de las dos en más rápida. La liebre está convencida de ganar y cuando se ve próxima a la meta decide parar a descansar bajo un árbol. Le lleva tanta ventaja a la tortuga que no se preocupa por nada. Al despertar, ve cómo la tortuga cruza la línea de meta sin que le dé tiempo a alcanzarla. Esta fábula de Esopo critica la arrogancia y nos demuestra que yendo despacio se puede llegar muy lejos. Descúbrela en este libro que cuenta con unas ilustraciones preciosas. 

“La vieja y el médico” en Fábulas de Esopo. Anaya

Una anciana está muy enferma de la vista y llama al médico, prometiendo pagarle solo cuando la cure. El médico la cura día a día, y en cada visita le roba algo a la vieja. Cuando esta recupera la vista ve que no le queda nada, y entonces el médico le exige el pago por los servicios. Entonces, la anciana contesta que, de repente, vuelve a no ver nada. Esta selección de fábulas de Esopo está dirigida a niños a partir de 10 años.

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