Claudia Osborne tuvo que dejar de dar el pecho a su hija Micaela: "Me costó mucho"

Claudia Osborne está viviendo la etapa más dulce de su vida. La hija de Bertín Osborne y José Entrecanales se estrenaban en la paternidad el pasado 30 de junio y desde entonces sus vidas han girado en torno a la pequeña Micaela. Según afirmó la coach tras dar a luz, jamás había sentido un amor tan grande como el que siente con su bebé. Una nueva experiencia de la que ha hablado sin filtros con sus seguidores en una ronda de ‘preguntas y respuestas’ en la que ha contado el motivo por el que se vio obligada a dejar de darle el pecho.

“Por desgracia”, la copresentadora de ‘Mi casa es la tuya’ tuvo que abandonar la lactancia materna porque empezó a quedarse sin leche: “Mi niña no es muy comilona y no me estimulaba demasiado. Lo intenté todo. Me la ponía más, me sacaba entre medias… nada funcionó”, lamenta Claudia, que al menos pudo prolongarlo hasta cumplir la cuarentena: “Cada vez podía darle menos tomas completas. Al final decidí dejarlo. Me costó mucho tomar la decisión, pero me quedo con que lo he disfrutado mucho”, relata Claudia, que espera con su próximo hijo “me dure más”.

En esta sincera conversación con sus seguidores, la influencer también ha reconocido que las dos primeras semanas con Micaela en casa fueron las más duras. “No dormía, me agobiaba no saber qué le pasaba a la niña. Me sentía muy torpe”, comenta Claudia, que ha explicado que, aunque no llegó a sufrir depresión posparto, sí que se ha sentido “muy emocional y triste” en estos primeros meses. “Era parte del proceso y era cuestión de tiempo que la sensibilidad pasase”, asume Claudia, que aclara que hubiese pedido ayuda profesional si no hubiese sentido una mejora con el paso del tiempo.

Además, la psicóloga ha aprovechado su altavoz para mandar un mensaje a aquellas mujeres que están en su misma situación: “Mamis, tenemos que intentar no sentirnos culpables por todo”, reivindica Osborne, que cree que es muy importante encontrar el equilibrio y sacar tiempo para uno mismo “para volver a sentirnos nosotras mismas otra vez”: “Yo pido ayuda todos los días, y aunque al principio me daba cosa dejar a la niña con otra persona, he entendido que debo hacerlo para poder encargarme de mi. De momento intento que sean ratitos cortos, para no echarla mucho de menos, pero esos ratitos son gasolina para mi personalmente”, admite.