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Para una embarazada seguir una alimentación saludable, equilibrada y, sobre todo, segura, puede convertirse en todo un reto. Por un lado sabe que debe “comer de todo”, al mismo tiempo que no puede comer ninguna fruta y hortaliza que no esté lavada hasta la extenuación; el jamón serrano ni nombrarlo y la cafeína queda relegada a una pequeña dosis de consolación. No hay alimento que no esté bajo el escrutinio del médico y la propia embarazada, sin olvidar las opiniones de todas las personas cercanas. Así que no, no es una tarea fácil. Ultimamente circulan dudas acerca de si es seguro comer piña durante el embarazo y ha llegado el momento de ponerles fin.
La principal razón por la que crece el mito de que comer piña no es seguro durante el embarazo se debe a que contiene bromelina. Se trata de una enzima que contiene la piña fresca (solo esa) y que en grandes cantidades puede provocar contracciones en el útero de la mujer. El miedo a que cause un aborto en las primeras semanas o que sea la responsable de un parto prematuro es el que hae que muchas embarazadas eliminen esta fruta de su dieta.
Los estudios avalan que la bromelina puede tener ese efecto indeseado sobre el útero y causar contracciones a destiempo, sí. Pero para que esto ocurra son necesarias unas cantidades de bromelina que no te puede proporcionar la piña, ni aunque la consumas a diario. Y eso si hablamos de piña fresca, porque si tomas piña en lata o cocinas la piña la bromelina brilla por su ausencia. Por lo tanto, puedes incluir raciones de piña normal en tu dieta (2 rodajas como mucho) sin ninguna preocupación durante el embarazo. De hecho, es una fruta con unos beneficios que no te deberías perder.
Comer fruta a diario es esencial en cualquier momento de la vida, y aún más en el embarazo. La piña en concreto es una excelente opción con la que debes contar por beneficios como estos:
En conclusión, la piña es una excelente fruta para consumir en cualquier momento de tu vida, incluyendo el embarazo, dentro de una dieta variada y equilibrada.