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Si en tu familia os gusta celebrar la Navidad, además de festejar las fechas más señaladas, seguro que no pasáis por alto decorar la casa con todo tipo de adornos. Y el más especial de todos es, posiblemente, el árbol de Navidad. Es el lugar donde aparecen los regalos, el que tiene una iluminación casi mágica y, de alguna manera, el que indica que en una casa se celebra la Navidad por todo lo alto.
Si pensamos únicamente en el árbol como un elemento decorativo, ponerlo tú tranquilamente sería lo más práctico, asegurándote de que cada adorno queda perfectamente es su sitio. Pero la magia que rodea al árbol de Navidad comienza precisamente al ponerlo, y su carga simbólica aumenta si lo hacéis todos juntos. Por eso no debes dejar pasar la oportunidad de vivir este momento con tus hijos y disfrutar de todos los beneficios de poner juntos el árbol de Navidad.
Poner el árbol de Navidad supone toda una actividad con la que podéis pasar una tarde inolvidable todos juntos. Sabemos que durante las fiestas surgen muchos planes diferentes, y este es uno de ellos. Así que no dejes pasar la oportunidad de aprovecharlo al máximo y hacer que sea divertido.
Las tradiciones pueden ser muy positivas, ya que cuando implican hacer algo juntos, se convierten en un nexo de unión entre generaciones. Poner el árbol en Navidad es algo que seguramente ya hacías de pequeña, y ahora tienes la oportunidad de transmitir esa costumbre a tus hijos. Al mismo tiempo, seguro que estás incorporando cosas nuevas en la forma de hacerlo, de tal manera que supone un enriquecimiento para todos.
Poner el árbol es una actividad distendida que os hace estar juntos, y supone una ocasión única para crear un ambiente de intimidad familiar en el que podáis hablar entre vosotros. Aprovecha para preguntar a tus hijos cómo se sienten ante la llegada de la navidad, cuáles son sus ilusiones… Y no dejes de compartir también las tuyas con ellos.
No hay duda de que los niños viven con más intensidad que nadie la llegada de la Navidad. Esta época está llena de magia para ellos, y cuando ponen el árbol no pueden evitar empezar a sentir la ilusión de que se acercan una fechas especiales, en las que habrá regalos por descubrir bajo ese árbol y se reunirán con sus seres queridos. Déjate contagiar por su entusiasmo, y revive junto a ellos la felicidad que sentías de pequeña al llegar la Navidad.
Decorar el árbol es una actividad 100% creativa. Decidir cómo poner los adornos y luces requiere de la participación de todos para ver cómo van a quedar mejor. Además, podéis aprovechar para hacer manualidades que vayan a parar al árbol. Las hay de muchísimos tipos, y son perfectas para que la actividad sea aún más completa y enriquecedora.