El cordón umbilical y las células madre: precios y beneficios de conservarlo

  • Las células madre serán de gran ayuda para curar enfermedades y patologías.

  • Estas se podrán almacenar en bancos públicos o privados. Si nos decantamos por estos últimos, las células se conservarán en el extranjero.

Si estáis pensando en ser padres por primera vez, probablemente os preguntéis qué hacer con el cordón umbilical. Tradicionalmente, nunca se ha conservado, pero, ahora, con los avances tecnológicos podemos hacer algo mucho más interesante con él y que además puedan ayudarnos en una futura patología o enfermedad.

Lo mejor será conservar las células madre que están contenidas en la sangre del cordón umbilical. Ésta posee unas poderosas células que se pueden aplicar para regenerar el sistema sanguíneo e inmunológico. Estas células se han utilizado en más de 35.000 trasplantes en todo el mundo.

Beneficios

Las células madre que se encuentran en el cordón umbilical tienen unas características que hacen que sean únicas y especiales. Por un lado, tienen la capacidad multiplicativa ilimitada y, si son sometidas al estímulo correcto, pueden transformarse en células de cualquier parte del cuerpo.

Se trata de un recurso de gran importancia en el caso de padecer alguna enfermedad, ya que pueden usarse e implantarse para regenerar órganos y tejidos. Además, se pueden usar contra un gran número de patologías, tanto por el donante como por sus hermanos, que también podrán beneficiarse de sus ventajas.

Las enfermedades que se pueden curar

Algunas de las enfermedades que se pueden tratar con células madre son: enfermedades hematológicas graves, como leucemia, linfomas, anemias, hemoglobinopatías y enfermedades metabólicas. Cabe destacar que las células del cordón de un bebé no podrán utilizarse para ese mismo bebé, ya que si en un futuro desarrolla una leucemia no se podrán implantar esas mismas células que han sido fuente de una enfermedad grave.

Cómo se extraen

Para recoger estas células madre solo se podrá realizar durante el parto; si no se recogen, estas se desechan. El procedimiento para extraerlas es indoloro, rápido y sin ningún riesgo tanto para el bebé como para la madre. Una vez recogida la sangre, esta se envía a procesar en condiciones de total esterilidad.

En el laboratorio, se realiza la separación de las células madre y se obtiene una muestra que será crio-preservada a -196º en nitrógeno líquido. Una vez que se comprueba que la muestra es válida, se enviará a un banco de células madre, donde se conservará para un futuro. En este banco, cada célula tiene un chip que controla su temperatura durante las 24 horas del día.

Como ya hemos comentado la conservación de las células madre proporcionará grandes ventajas. Entre las que destacan: su excelente capacidad de proliferación, disponibilidad inmediata, menos requerimientos de compatibilidad, menos riesgo de Enfermedad de Injerto contra Huésped e infección y la posibilidad de realizar trasplantes autólogos. Aún así, tendrá ciertas limitaciones como el retraso en el injerto temprano o que solo se pueden recoger en el momento del parto.

Personas con problemas de médula ósea

Aún así, estas células serán de gran utilidad si se trasplantan a una persona cuya médula ósea está enferma o padezca una enfermedad congénita. Lo que sucede al implantar células madre es que se producen nuevas células sanguíneas sanas, pudiendo mejorar el estado e incluso curar algunas patologías.

En el caso de las personas con problemas de médula ósea, lo más deseable será un trasplante de médula ósea total por parte de algún familiar más cercano con el que sea compatible. Por desgracia, esto solamente ocurre en el 30 por ciento de los casos. Por ello, las células madre del cordón umbilical pasan a ser una alternativa que considerar.

Bancos públicos vs. Bancos privados

También tendremos la opción de donar las células a bancos públicos, donde cualquier persona podrá hacer uso de ellas. Así, estarán disponibles para aquellas que precise de células madre compatibles con su perfil genómico y que probablemente no llevarán la tara genética que les causa la enfermedad.

Sin embargo, existe la opción de guardar esas células en bancos privados, cuyas células serán exclusivas para sus propietarios. Debido a que la ley española obliga a tener disponible cualquiera de ellas ya sea el banco privado o público, las empresas mandan las células al extranjero, a países como Suiza o Polonia.

El problema de esta segunda opción, como ya hemos comentado, será que las células tendrán una altísima probabilidad de contener el mismo defecto genético que le está causando la enfermedad -generalmente leucemia, linfoma, inmunodeficiencia-, y por lo tanto no le son aplicables.

Por tanto, la terapia con células madre solo es útil cuando estas proceden de un donante que no somos nosotros pero que tiene una alta compatibilidad con nosotros, de modo que no se produzca rechazo. Esta será la gran desventaja de los bancos privados; guardar las células madre para uso exclusivo. Aunque no está todo perdido: los bancos privados se apoyan en la evolución de la ciencia y en materia de sanidad. Respecto al precio, rondará los 2.000 euros.