Vuelta al trabajo: ¿cómo gestiono como madre la separación con el bebé?

  • Después de semanas compartiendo las 24 horas del día con tu bebé, llega la inevitable vuelta al trabajo.

  • Tanto para la madre como para el pequeño es un momento difícil, que hay que afrontar de la mejor manera posible.

  • Te contamos cómo gestionarlo con éxito, sufriendo lo menos posible por la separación.

Tras dar a luz, la baja maternal permite que la madre pueda dedicarse exclusivamente al cuidado del bebé. Pero ya sabemos que se trata de un período que dura menos de lo que nos gustaría y, antes de que nos queramos dar cuenta llega el momento de volver al trabajo. Después de haber pasado los últimos meses pegadas las 24 horas del día a nuestro bebé, dándole el pecho a demanda y atendiendo todas sus necesidades, la reincorporación laboral puede parecer imposible.

La ansiedad y la culpa hacen su aparición en estos momentos, y hay que entender que es completamente normal. Pero no se puede ignorar lo que es inevitable, y si hay que volver al trabajo, debemos apostar por hacerlo de la mejor manera posible. Te contamos qué pasos debes seguir para gestionar la separación de tu bebé de la mejor manera posible para ambos.

No tienes la culpa

Ser madre y sentir culpabilidad son dos conceptos que van de la mano más de lo que nos gustaría. Pero si de algo ha de servirnos saber que esto es así, es para no alimentar la sensación de culpa, y recordarnos que no es real. La vuelta al trabajo es inevitable, y una oportunidad para ir conciliando nuestra vida profesional con nuestra nueva vida como madres. Respira hondo, y no dudes de que eres capaz de hacerlo.

Valora las opciones laborales

Cada trabajo y cada empresa es un mundo, pero si es posible, tanto por tu empresa como por tu situación económica, negociar una reducción de jornada o acogerte al permiso por lactancia, hazlo. El tiempo que dure será positivo, ya que no estarás de la noche a la mañana separada del bebé muchas horas, y ambos tendréis la opción de acostumbraros paulatinamente a la nueva situación.

Decide con quién dejarás al bebé

Mientras estés en el trabajo, el bebé deberá estar atendido por una persona de confianza. Si va a ser un familiar (tu pareja, abuelos, etc.) asegúrate de que la confianza no impida plantear unas pautas de cuidado que te permitan tener la máxima tranquilidad cuando no estés en casa.

Dejar a un cuidador externo a cargo del bebé es otra de las posibilidades. Contrata, en ese caso, a una persona cualificada, con experiencia, y que sepas que va a poder atender todas las necesidades del pequeño el tiempo que tenga que estar con él.

Las escuelas infantiles, tanto públicas como privadas, cuentan con una equipación muy completa y disponen de personal cualificado. Si va a ser tu elección, visita varias antes de decidirte, para que no te quepa duda de que tu bebé está tal y como tú quieres durante tu jornada laboral.

Organiza la lactancia

No tienes que suprimirla, ni mucho menos, por volver a trabajar, a menos que sea tu decisión. En las semanas previas a tu reincorporación es conveniente que comiences a extraer y almacenar leche, para que el bebé pueda tomarla en un biberón cuando tú no estés. Puedes mantener algunas tomas al día, como la de la mañana y la noche, y ya verás cómo la producción de leche se regula en pocos días y se adapta a los nuevos horarios.

Ante todo, paciencia

Por muy concienciada que estés y muy bien preparado que lo tengas todo, nada te asegura que vaya a ser fácil, al menos al principio. Pero en cuestión de semanas todo estará regulado: el bebé ya no te echará de menos con la intensidad de los primeros días, disminuirá tu preocupación por cómo estará en tu ausencia y poco a poco llegará la calma. Así que no desesperes, porque te aseguramos que vas a conseguirlo.

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