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La salida de los primeros dientes del bebé suele ser un momento bastante complicado tanto para el pequeño como para los padres. Los bebés suelen mostrarse molestos, inquietos y con un cierto dolor que hará que no pueda conciliar bien el sueño ni descansar. Además, detectar las causas del malestar será muy complicado, al igual que encontrar algo para calmarlo. Por tanto, al comenzar con la dentición el pequeño se encontrará irritable, incómodo, inquieto y llorará con mucha facilidad. El problema es que llorando será la única forma que tendrá de comunicarse.
Además, también nos podremos encontrar con otros síntomas asociados con la salida de los dientes, como puede ser falta de apetito o de sueño, que también pueden deberse a otras situaciones. Así, será muy complicado dilucidar qué será lo que realmente le está sucediendo. Por eso, habrá que estar muy pendiente del estado en el que se encuentra su dentadura. Hay que tener en cuenta que la dentición no tendrá una duración determinada, por lo que lo más recomendable será tener paciencia. En Divinity, te contamos cómo reconocer que están saliendo y cómo aliviar la molestia de los dientes.
Antes de nada, será muy importante conocer cuáles son los síntomas más habituales en la salida de los dientes. Cuando estos salen ejercen cierta presión que hace que la encía se inflame y se vuelva más sensible. Así, se enrojecerá, se hinchará y dolerá con el tacto. Lo más normal será que este tipo de molestias duren un tiempo determinado, pero también podrán prolongarse unos meses hasta que finalice el periodo de dentición. Un síntoma de lo más habitual será el babeo o la salivación intensa, que será la causa más común y la más fácil de detectar.
También, será muy normal que el pequeño trate de llevarse cualquier objeto a la boca o intente morderlo todo; al igual que muestre cierta irritabilidad y tenga problemas para dormir, ya que el malestar hará que pueda despertarse por la noche de forma repetida. Igualmente, será común la falta de apetito y la febrícula, ya que el aumento de la temperatura acelera la salida del diente y, por tanto, no será la causa, sino la consecuencia.
En el caso de que tu hijo esté sufriendo la aparición de los primeros dientes será muy importante que lleves a cabo una serie de consejos para controlar la situación de la mejor manera posible y ayudarle a aliviar las molestias que pueda sufrir.
Uno de los trucos que mejor suele funcionar es frotar las encías o masajearlas. Así, la presión aliviará el dolor. Podrás frotar los dientes de tu pequeño con tu dedo o con un cepillo dental específico. Otra buena opción será proporcionarle alimentos sólidos que estén fríos y que pueda comer sin riesgo de atragantamiento. Estas molestias también se podrán aliviar aplicando frío con una toalla o una cuchara. También, se podrá utilizar un mordedor, como pueden ser los anatómicos de caucho o los de rellenos de agua, que se enfrían y reducen el dolor.
Estas molestias también podremos tratarlas con remedios naturales, aunque no hay evidencias médicas de que sean 100% eficaces. Podrás aliviar las molestias con la manzanilla, que calmará la irritación; con jengibre, debido a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas y, también lo hará; así como el aceite de clavo, que actúa como analgésico natural. Aún así, lo más utilizado será el mordedor frío y los masajes en las encías.
El comienzo de la dentición variará dependiendo de cada bebé, ya que algunos incluso pueden nacer con una pequeña pieza dental, mientras que otros no tendrán dientes hasta el año de vida. Por norma general, es de los seis a los diez meses cuando suelen aparecer los dos incisivos inferiores centrales, que suelen mostrarse al mismo tiempo.
Luego, desde los ocho hasta los doce, comienzan a salir los incisivos superiores centrales. Por su parte, de los nueve a los trece meses empiezan a verse los dientes que rodean los incisivos superiores. Y en los siguientes meses, aparecerán los incisivos de abajo y los primeros molares. Finalmente, surgirán los caninos y los segundos molares, tanto inferiores como superiores.
La dentición podrá resultar complicada tu bebé y para ti, de ahí la importancia de que le busquéis remedio. Además, debéis saber que los dientes suelen aparecer antes en las niñas que en los niños, que acostumbran a salir a pares y que los dientes de leche serán más blancos que los permanentes.