Con la naturalidad y espontaneidad que la caracteriza, María Castro ha utilizado las redes sociales para contar el último susto que ha vivido con respecto a su embarazo. A sus 42 años, la actriz va a cumplir uno de sus mayores sueños: ser familia numerosa. Además, recientemente ha compartido con sus más de 900 mil seguidores que el bebé que espera es otra niña, que se suma al equipo de Maia y Olivia, sus hijas de siete y tres años respectivamente. Sin embargo, no todo es color de rosas en la dulce espera. La intérprete de Sin tetas no hay paraíso ha desvelado que hace unos días tuvo un susto con su gestación.
Una vez más, la actriz ha reaparecido en su cuenta personal para contar un episodio que la tuvo en tensión durante el pasado sábado. Concretamente, ha explicado que vivió un susto porque no sentía a su bebé en su barriga: "No sentía a la bebé en la barriga. No tengo por qué sentirla. Aún mañana estoy de 19 semanas solamente, pero es que hace una semana y media sí la sentí".
En su tercer embarazo, la gallega está relatando todos los episodios que está viviendo. Tanto los más emotivos y felices (como el gender reveal) como los más complicados. En esta ocasión, la artista ha podido percibir ya "ese aleteo, ese palpitar que es de la bebé", aunque luego "dejó de sentirla".
Aunque ya haya pasado por este proceso hasta en tres ocasiones, la intérprete ha relatado que ninguna gestación es sencilla y que puede ser habitual vivir este tipo de episodios: "Supongo que entendéis el agobio, que realmente no es tanto porque yo lo tapo. Soy de seguir con la vida para delante y aparcarlo en un rincón de la cabeza, pero está ahí el runrún. Supongo que las que habéis tenido un final desgraciadamente no feliz en los embarazos, cualquier síntoma que se escapa de lo que no consideramos que es normal pues asusta".
Finalmente, el susto de Castro solo se quedó en eso. Para tranquilizarse, la actriz acudió a sus redes sociales para escribir a una de sus seguidoras que, en una ocasión le propuso hacerle una ecografía 5D. Rápidamente la joven no dudaba en atender la preocupación de la artista y a las 10 de la noche del sábado, acudía a su domicilio: "Le pregunté si hacían ecos antes de tiempo. De hecho me pidió que no subiera nada a las redes sociales, porque le habían dejado el ecógrafo, se le había estropeado el suyo profesional (...). Pudimos ver a la bebé, oír el latido, se estiraba, se daba la vuelta".