Su relato ha comenzado con el siguiente pantallazo:
“Quiero saber vuestra opinión”, ha planteado. Laura Escanes siempre ha dicho que los comentarios negativos le afectan “relativamente poco”. Sin embargo, como ella misma ha explicado, hay días que las cosas le afectan muchísimo más. “Soy bastante sensible, soy persona y me afectan las mentiras y que digan cosas sobre mi familia. Sobre todo cuando hay faltas de respeto y mala intención”.
En cuanto a las personas que la critican, la instagramer y futura mamá tiene muy clara su opinión. “Son perfiles anónimos que no dicen quién son. Es muy fácil opinar y poner según qué cosas cuando te escondes”. Desde que comenzó a ser conocida por su noviazgo con Risto Mejide, Laura Escanes intentó asumir que había ciertos comentarios que debía tomarse con humor. “Si me lo tomara todo supermal no podría salir de casa ni tener redes sociales. Es a lo que me expongo por ser un personaje público. Pero siempre digo que hay ciertas líneas que yo no cruzaría jamás”.
Cuando habla de “líneas”, Laura Escanes se refiere a los comentarios vertidos sobre su familia. “Seguramente con las hormonas lo siento todo muchísimo más y me afecta más lo que digan de ellos porque, aunque pueda colgar una foto o diga qué felices están mis padres por ser abuelos, no significa que podáis hablar de mil historias que jamás he hablado por aquí. Son líneas que no se deben cruzar a no ser que hubiese hablado yo de este tema", ha contado.
Laura Escanes es consciente de la teoría. Que las críticas son algo que están de más. Que solo tiene que hacer caso a los comentarios constructivos. "Pero, después de tanto tiempo aguantando según qué comentarios, a veces se me hace imposible. Me afecta muchísimo, más aún con el embarazo, que estoy más sensible", termina diciendo con la voz entrecortada.