¡No queda nada! María Pombo y Pablo Castellano pueden conocer a Martín, su primer hijo, en cualquier momento. La influencer, que anunciaba el pasado mes de junio la buena nueva, se encuentra ya en la semana 37 de embarazo, por lo que podemos decir que la cuenta atrás está llegando a su fin. Durante estos meses nos ha hecho partícipes de su evolución y ha mostrado algunos detalles como la decoración de la habitación de su primogénito. Y es que, a pesar de haber hecho frente a episodios muy duros como el fallecimiento de su abuelo, este 2020 será inolvidable para la celebrity, que también acaba de estrenar una amplia casa junto a su marido. El tiempo vuela y su última publicación lo certifica. La modelo ha echado la vista atrás y ha comparado dos imágenes para mostrar el antes y después de su tripa premamá.
“4 meses vs 9 meses”, titulaba a dicha publicación la pequeña de las Pombo, adjuntando varias fotografías en las que se hace notorio su cambio físico y tirando de humor al llamarse a sí misma con el apodo con el que fue bautizada en las redes sociales cuando comunicó que ampliaba la familia: “oficialmente soy ‘María Bombo”. Asimismo, la joven ha querido jugar con sus followers y ha pedido que manden sus apuestas de cuándo creen que llegará el bebé al mundo. “¿Llegaremos al 2021 o seremos los pequeños de la clase?”, se preguntaba, concluyendo el párrafo con la fecha estimada del parto: el 2 de enero.
Admiradores y amigos de María han hecho su propia porra y han escrito el día que creen que se convertirá en madre primeriza. Laura Escanes, por ejemplo, cree que lo hará el 22 de diciembre. “¿Te imaginas que eres el primer nacimiento del 2021?”, le preguntaba una seguidora, generando la risa de la influencer. “A mí me da que viene para ser de los peques de la clase, yo digo o 23 o 26 de diciembre”, hacía su propia quiniela otro fan. “¿Pero ya sabéis cómo será? ¿Martín Pombo o Martín Castellano?”, intentaba otro tirarle de la lengua y que desvelara la gran incógnita de este embarazo: qué apellido de los dos llevará primero el bebé. “Seguimos sin noticias”, respondía ella y dejaba la duda todavía en el aire
En su última cita con el ginecólogo no fue todo como Pablo y su mujer esperaba. Aunque quedan muy pocos días para llegar a la fecha prevista de dar a luz, es posible que tengan que inducirle el parto. El niño pesaba, a principios de este mes, 2,300 kg, el mismo que cuando fue quince días antes. “Vamos a tener que estar observándole, vamos a ir el sábado otra vez para ver el crecimiento. Me he asustado un poco cuando me han dicho que ha dejado de crecer, pero bueno, lo peor que puede pasar que me induzcan el parto antes para empezar a alimentarle fuera”, detallaba lo ocurrido a través de su cuenta de Instagram.