María Castro presenta a su hija Olivia a la salida del hospital y da detalles del parto: "Otra cesárea"

  • Dos días después de su nacimiento, la actriz ha presentado a su segunda hija a la salida del hospital

“Ha vuelto a ocurrir la magia de la vida”. Con estas palabras anunciaba María Castro que había sido madre por segunda vez. Aún en la cama del hospital y con el bebé ‘piel con piel’, la actriz contaba cómo había vivido “ese día tan especial”. “Fue oír tu llanto, a escasos centímetros de nosotros, y el amor más animal, puro e incondicional, brotar por sí solo. Al igual que nuestras lágrimas”, relataba la experiencia. Dos días después de dar a luz, ella y su marido han abandonado el hospital para volver a casa junto a Maia, su primera hija, y han presentado a Olivia.

Sin poder ocultar la emoción, la pareja salía sonriente, con su hija en brazos y tapada por una manta rosa. Un vestido de flores largo, en distintos tonos marrones, ha sido el look elegido por la actriz para esta salida del hospital. A su lado, José Manuel Villalba, con un vaquero, una camisa y mascarilla en mano, posaban juntos a las puertas de la clínica Santa Elena, en Madrid.

La pareja volvía a su casa siendo uno más pero, tal y como relataba la protagonista de ‘Sin tetas no hay paraíso’, con “el mejor regalo del mundo” para su hija Maia, que tiene cuatro años y acaba de convertirse en hermana mayor. “Deseando volver a casa para grabarnos en la retina su reacción al verla en directo, que esto del COVID nos ha hecho cambiar radicalmente el cuento”, contaba.

María Castro da detalles de su segundo parto

¡Y al final, otra cesárea! Esta es mi última foto con barriga (bueno, ahora sigo teniendo barriga, pero al más puro estilo slime). Esta es la última foto en la que Olivia era nuestra para, en unos minutos, pasar a ser del mundo. Esta es la última foto en la que Maia seguía siendo la bebé de la casa para convertirse en hermana mayor, aunque de momento solo pueda ejercer vía telefónica. Esta es la última foto en la que monitorizadla y con contracciones, guardaba aún la esperanza de parir por vía vaginal”, relataba horas después del nacimiento de su segunda hija. La actriz confesaba que le hubiese gustado “vivir otro tipo de parto”. “Me apetecía irme a casa sin una operación mayor en el cuerpo. Me apetecía ayudar al bebé a entender que, tras el canal del parto, le esperaba el mundo. Pero no pudo ser”.

El parto fue programado, “por necesidades del guión”. Tal y como ha contado María, había riesgo de desgarro y no se la quisieron “jugar”. “¿Me disgusté? Sí, pero solo cinco minutos, es lo que me permití. Mi optimismo, el apoyo total de mi marido, la nueva bebé que esperaba pacientemente y la propia vida nos hizo relativizar y decidir. No había tiempo y sí muchas ganas”, añadía. Tras esta operación y ya descansado en casa, la pareja se enfrenta a una nueva vida siendo cuatro.