Cinco consejos para elegir tu mochila de porteo, si te decides a hacerte con una

  • Llevar a nuestro bebé en brazos es maravilloso y las mochilas de porteo nos permiten hacerlo con comodidad.

  • Te damos las claves para que elijas la mochila de porteo que más os va a beneficiar a ti y a tu bebé.

Llevar a tu bebé en una mochila de porteo es una manera maravillosa de poder tenerlo en brazos y de ir con él a muchísimos sitios, como el paseo o la compra. Además de ser muy cómodas, permiten el contacto directo entre el bebé y su madre o padre, algo que es muy beneficioso para todos, en especial para el bebé y su desarrollo emocional.

La cuestión es que si nos ponemos a buscar una mochila de porteo seguramente nos vamos a encontrar con un montón de modelos diferentes y puede resultarnos difícil saber en qué tenemos que fijarnos para elegir bien y acertar con una mochila que sea respetuosa con la fisología y fisionomía del bebé, además de segura. Te damos las claves necesarias para que aciertes de pleno con la mochila de porteo que estás

Elige una mochila ergonómica

Este es el primer punto y el más importante. Debes asegurarte que la mochila de porteo es ergonómica porque las de este tipo son las que respetan, sin forzarla, la curvatura natural de la espalda del bebé, se adaptan a su cuerpo y al tuyo (o al de quien lo vaya a llevar), y garantizan una adecuada posición de las piernas y las caderas. De esta forma, el bebé va sentado sobre sus nalgas (no sobre los genitales), con las caderas y las rodillas flexionadas (estas han de quedar un poco por encima del culete).

Es importante que sepas distinguir una mochila ergonómica de una de las que vienen a llamarse “colgonas” y que no respetan la fisiología y la fisionomía del bebé. Las reconocerás porque el bebé queda colgando, apoyado en sus genitales, con las piernas estiradas, y la espalda se ve forzada a ir recta, con lo que modifica su curvatura natural. En ellas, además, el bebé está muy abajo y separado del cuerpo del porteador.

Piensa en cuánto tiempo vas a querer utilizarla

No es lo mismo que quieras utilizar la mochila para llevar a tu recién nacido durante los primeros meses de vida y luego usar el carro, que que tengas intención de llevarle en porteo todo el tiempo que puedas. Si no te importa cambiar pasados los primeros meses, cuando ya hayas decidido si el porteo es para vosotros, puedes elegir una mochila específica para recién nacidos, que se adaptan de maravilla al bebé desde el nacimiento hasta los 6 meses, que se adapte a su espalda y que cubra correctamente su cuello y cabeza. La otra opción, que también es estupenda, es optar por una mochila de porteo evolutiva, que se van a adaptando a las diferentes etapas de crecimiento del bebé hasta los 2-3 años.

¿Qué edad tiene tu bebé?

Dejando a un lado las evolutivas, por lo general las mochilas de porteo se pueden dividir en tres grupos en función de la edad: para recién nacidos, para niños a partir de los 6 meses y para niños grandes (o toddler). También debemos valorar la complexión del niño, es decir, peso y altura, para evitar comprar una mochila demasiado grande o una que dure menos de lo que habíamos pensado.

Hemos de buscar que la mochila tenga un buen soporte y adaptabilidad, por eso también habremos de tener en cuenta el desarrollo evolutivo del niño, porque no es lo mismo que no pueda sostener la cabeza por sí mismo a que permanezca ya sentado o que camine.

A veces parece que solo hablamos de mochilas de porteo pensando en bebés, pero los niños que ya caminan pueden seguir disfrutando del placer de ir en brazos si cuentas con la mochila adecuada para hacerlo.

Piensa en el uso que le quieres dar

Es posible que nada te resulte más cómodo que llevar a tu bebé en su carro y que solo quieras la mochila de porteo para utilizarla de manera puntual. En ese caso puedes permitirte una mochila que pese poco y que se pueda plegar, aunque tengas que prescindir de un acolchado mejor. Pero si tu intención es utilizar la mochila a diario o con mucha frecuencia, es importante que tenga un buen acolchado y que se ajuste bien para que podáis ir siempre muy cómodos.

Sigue las recomendaciones de los expertos

Puede que hayas dado con la mejor mochila del mercado y la más adecuada para tu bebé, pero para utilizarla es fundamental que sigas las recomendaciones de uso. De esta forma estarás asegurando todos los beneficios que puede ofreceros el porteo tanto a ti como a tu bebé. Al menos durante los 6 primeros meses el bebé ha de ir siempre mirando hacia ti.

Para ponerlo mirando hacia el exterior, una vez superada esa edad, has de asegurarte de que la mochila está diseñada para esa posición y que el bebé sujeta correctamente la cabeza y mantiene firme el tronco. A los bebés pequeños tampoco se recomienda llevarlos a la espalda, porque disminuye el contacto y, sobre todo, no podremos tener certeza de cómo está en todo momento, algo fundamental para su seguridad.