Raquel Meroño tiene el síndrome del nido vacío y quiere ir a terapia: "Mis hijas se van de casa"

Raquel Meroño demuestra a diario la buena relación que mantiene con sus hijas. Martina y Daniela, que tienen quince años, son fruto de los más de siete años de matrimonio que compartió con Santi Carbones, una relación a la que pusieron fin en 2018. A través de sus redes sociales, donde alcanza casi 300 mil seguidores, la actriz comparte los bailes de TikTok que protagoniza con las gemelas, pero ahora tendrá que enfrentarse a una etapa que para ella ya está siendo complicada.

Así lo ha contado ella misma delante de las cámaras de Europa Press. La actriz acudía al estreno de 'El perdón', una obra de Juana Acosta en la que relata los durísimos acontecimientos que vivió con su familia en su país natal. Allí explicaba que últimamente se está poniendo "muy de manifiesto" la terapia porque es muy importante pedir y recibir ayuda.

Raquel Meroño ha confesado entonces que va a ir "ya" a terapia porque sus hijas se van a estudiar fuera el año que viene "y esto del nido...". "Empiezo ya porque se avecinan curvas", ha admitido. Este síndrome hace referencia a una sensación de soledad que sufren algunos padres cuando sus hijos abandonan el hogar por cualquier motivo. Raquel se ha vuelto a reencontrar con el baile gracias a sus hijas, que protagonizan junto a ella algunos vídeos en TikTok: "De repente ha sido algo que ha encantado. Ellas ya son adolescentes y les empieza a dar pudor".

Martina y Daniela, las hijas gemelas de Raquel Meroño

Según la propia Raquel ha confesado en alguna ocasión, sus dos hijas están hechas unas "mujercitas en plena metamorfosis" de las que es incapaz de despegarse. Es por eso que ahora siente que tendrá que hacer terapia cuando las dos menores abandonen su hogar para comenzar a estudiar fuera del país. La actriz ha estado pendiente de ellas durante toda su crianza, pero ahora que se han hecho mayores siente que fue "un error" dejar a un lado su profesión por ser madre.

Hace unos meses, en una entrevista para ABC, Meroño explicaba que se había dado cuenta de que fue "un error" por su parte "abandonar de manera tan tajante" la profesión. "Me fui por una buena causa: estaba embarazada de gemelas y en ese momento puse como prioridad mi familia. Es algo de lo que no me arrepiento. Dejé aparcados mis otros sueños y ahora (...) los retomo. Me ofrece la oportunidad de seguir aprendiendo y reconectar con este mundillo", explicó entonces al enfrentarse de nuevo a algunos proyectos profesionales.