Derribando mitos sobre la maternidad: ¿es realmente un riesgo ser madre después de los 40?

  • Cada vez son más las mujeres que deciden ser madres a partir de los 40 y, por ello, se enfrentan a muchos mitos y prejuicios sobre su decisión.

  • Algunas personas apuntan que a esa edad el parto será más complicado, al igual que quedarse embarazada. Pero, ¿esto es real?

Actualmente es muy normal que muchas mujeres decidan posponer la maternidad. Esto se produce por varias razones. La primera es una razón económica, ya que no todos los jóvenes, en nuestro país, gozan de un trabajo estable que les proporcione el suficiente desahogo económico para poder sobrellevar una vida familiar. Y, también, por cuestiones culturales. Antes, en España, era normal que las mujeres tuvieran muchos hijos y muy jóvenes, pero, ahora, las cosas han cambiado. La maternidad no es algo tan prioritario para muchas que, también, rechazan esta idea, porque no les gusta, no quieren o no se ven preparadas.

Por tanto, cada vez son más las mujeres que son madres a partir de los 35 o los 40 años. Eso sí, casi ninguna de ellas se libra de los prejuicios de haber tomado esa decisión tan tarde. Muchos son los mitos, y también algunas las verdades, que podemos encontrar alrededor de este tema. Las condiciones físicas no serán las mismas a los 25 que a los 40, pero tampoco la madurez, la experiencia y la sabiduría. En divinity.es analizamos cuáles son las ventajas y las desventajas de ser madre a partir de los 40.

La ventajas de ser madre a partir de los 40

Como ya hemos comentado, una mujer con 40 años suele ser mucho más madura, emocionalmente hablando, que una de 30 o de 25. Esto les permitirá disfrutar de la maternidad con mucha más serenidad, calma y control. Aún así, es cierto que esta edad podrá provocar que no sea tan fácil quedarse embarazada y esto podrá acarrear algunos momentos de estrés y miedo a que surjan distintas complicaciones. Lo mejor será tener cierta confianza, y si un especialista no dice lo contrario, tener muy claro que todo va a salir bien.

Por tanto, si una mujer decide ser madre a partir de los 40 experimentará una potente descarga de hormonas que pondrá a punto todo su sistema y los órganos de su cuerpo. La piel se volverá más tersa y las mucosas estarán más hidratadas. Por su parte, el corazón se entrenará llegando a bombear más sangre de la habitual y los músculos se prepararán para sostener un aumento de peso del útero y para el esfuerzo del parto. Además, los huesos aumentarán su densidad, especialmente si la madre decide darle el pecho a su bebé.

Sus inconvenientes

Respecto a los inconvenientes, estos no serán tan importantes si se mantiene una vida saludable, comiendo sano y haciendo deporte. Tanto la hipertensión como la diabetes pueden provocar el estrechamiento de las arterias y de los vasos sanguíneos, con lo que correrá cierto riesgo la placenta y podrán aparecer complicaciones, como el retraso del crecimiento o la amenaza de parto prematuro. Por tanto, el sedentarismo o una alimentación inadecuada podrán deteriorar el organismo, especialmente si se consumen muchos alimentos de origen animal y pocos que aporten vitaminas naturales.

Obviamente, al decidir ser madre a los 40 años habrá riesgos que no puedan evitarse. Por ejemplo, habrá más posibilidades de que los embriones presenten algún defecto genético. En esto influirá el proceso de envejecimiento de los óvulos de la madre y, en menor medida, de los espermatozoides del padre. Una vez que el embarazo sigue su curso, la mujer tiene la posibilidad de realizarse las pruebas del diagnóstico prenatal, para comprobar que todo está perfectamente.

Lo más importante será llevar un embarazo sano

Con todo, lo más importante será siempre llevar un embarazo lo más sano posible. Para ello, habrá que hacer ejercicio y mantenerse activa físicamente, no fumar ni consumir alcohol, acudir periódicamente a todas las revisiones, controlar la tensión, el nivel de azúcar y el colesterol y, también, informarse sobre la lactancia materna.

Respecto al parto, será igual si tienes 20 o tienes 40, ya que dependiendo de tus condiciones y las circunstancias podrá llevarse a cabo de forma natural o por cesárea. Tampoco tendrá que ser inducido necesariamente. Además, la creencia que apunta que los músculos del útero están más rígidos a esa edad es totalmente infundada, al igual que la idea de que el cuerpo está mayor para parir.