“Cada uno de ellos es diferente, no tienen nada que ver. Uno es más cariñoso, otro más independiente, otro más trasto…”. Así describía Pilar Rubio a sus hijos antes del nacimiento de Máximo Adriano. Por esta razón, la presentadora confesaba que no echaba de menos una niña y parece que la pareja no tiene idea, por el momento, de ser padres una quinta vez. “Ya hemos hecho lo que podríamos por la natalidad”, confesaron a la salida del hospital, horas después del nacimiento de su cuarto hijo. Máximo Adriano, un nombre compuesto que eligieron en base a los gustos de los dos, supuso una nueva revolución en la vida del matrimonio y la mujer de Sergio Ramos contaba las cosas buenas y no tan buenas de ser madre de una familia tan numerosa. En este vídeo puedes ver lo mucho que ha crecido el pequeño de la casa en estos meses.
“Hay veces que estoy un poquito desbordada. Tengo que hacerme con la situación”, aseguró dos meses después del nacimiento de su último hijo. Y es que, tal y como ambos han descrito en más de una ocasión, una casa con cuatro niños es una auténtica locura. Pilar Rubio, en una de sus últimas apariciones públicas cercanas a la Navidad, tenía claro que al nuevo año pediría “tiempo, salud y un poquito más de paciencia”, algo que necesita para llevar el día a día de los más pequeños. Y una de las cosas para las que más paciencia pide es para los problemas de alimentación de Sergio, Marco, Alejandro y Máximo Adriano.
“Máximo Adriano es superbueno, no llora nunca. Lo único es que, igual que sus hermanos, come regular. Tarda mucho tiempo. Ahora pide un par de tomas por las noches, pero las primeras semanas dormía una hora y nada”, contó en una entrevista para la revista ¡Hola!. “He aprendido a ser más paciente y aceptar la situación. No vale de nada quejarse”, aseguraba tras su gran experiencia con la maternidad.
Se ha convertido en una auténtica tradición en la familia Ramos Rubio. Desde que nació su primer hijo, la pareja ha ido tatuándose en formas y tamaños distintos, los nombres de sus cuatro hijos. Primero fue Sergio Ramos quien hacía público que ya tenía escrito “Adriano” en el centro de su pecho. Y hace poco era la presentadora quien seguía sus pasos y se tatuaba “Máximo Adriano” en el brazo izquierdo con la fuente de Iron Maiden, uno de sus grupos musicales favoritos: “es el que me faltaba”.