Así ha cambiado el calzado de la Reina Letizia: del taconazo a las zapatillas
En los últimos meses Su Majestad está recurriendo a un zapato mucho más cómodo, recopilamos sus básicos
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Ni celebridades, ni influencers, ni modelos. Si hay una referente de la moda en nuestro país, esa es la Reina Letizia, quien desde hace casi veinte años marca tendencia, siendo plenamente consciente de que cada prenda que use será examinada minuciosamente. Por eso, en cada aparición pública, sus elecciones de vestuario tienen un significado específico. Consciente de que no todo se comunica con palabras, utiliza de manera estratégica su estilo para enviar mensajes con cada uno de sus atuendos.
En sus primeros años, sin tanta seguridad en sus elecciones de vestuario, era común verla con conjuntos más formales y menos juveniles en comparación con los que luce hoy en día, a medida que ha encontrado su propio estilo. En aquella época, solía ser habitual que llevase siempre taconazo, stilletos de 12 centímetros con los que parecía que no se cansaba de caminar.
Sin embargo, desde que hace unos meses le diagnosticasen Neuroma de Morton, una dolencia que se caracteriza por un fuerte dolor e inflamación en la planta del pie, sus zapatos han sufrido una transformación casi tan notoria como la de sus vestidos. Ahora suele ser habitual verla en plano, incluso en sus estilismos más formales: slippers, bailarinas, sandalias y zapatillas. Pero como una imagen vale más que mil palabras, hacemos un repaso por la tipología de calzado que ha lucido en los últimos tiempos.
Los primeros años: clásicos de altura
En sus primeras apariciones oficiales, Letizia apostaba por la seguridad que brindan los clásicos. Los stilettos, con tacones altos y puntas afiladas, se convirtieron en una constante en su vestuario, siendo su arma de estilo para eventos formales. Marcas como Magrit, firma española que se ha convertido en su sello personal, eran las protagonistas de sus elecciones. Estos zapatos, en tonos neutros como el nude, negro o beige, le proporcionaban altura y elegancia sin desviar la atención del conjunto general.
Letizia también recurría a Lodi, otra marca española que, como Magrit, se caracteriza por su excelente trabajo en calzado de lujo. Durante esos años, su estilo se centraba en la formalidad, manteniendo una imagen seria y conservadora que proyectaba la elegancia propia de una figura institucional.
Una transformación paulatina
A medida que Letizia fue ganando confianza en su papel como Reina, también lo hizo su estilo y sus zapatos, apostando por diseños más modernos y arriesgados, con detalles que van desde la textura hasta el color. Una de las firmas que ha sido clave en esta renovación es Carolina Herrera, cuyas colecciones de calzados con un toque más moderno y sofisticado han conquistado a Su Majestad. La Reina ha sabido integrar propuestas que fusionan tradición y tendencia, optando por zapatos con tacones más bajos o diseños innovadores como los kitten heels, que le brindan comodidad sin renunciar al estilo.
Además, ha añadido a su armario bastantes modelos de Manolo Blahnik, uno de sus nuevos favoritos. Aunque Letizia no abusa de los estampados ni de los colores demasiado llamativos, ha incorporado detalles sutiles, como texturas de terciopelo, tonos metalizados o tiras transparentes, que le aportan un toque de originalidad a sus looks más formales.
Comodidad chic: su nuevo enfoque
Uno de los cambios más notables en la evolución del calzado de la Reina Letizia ha sido la creciente importancia de la comodidad. Con un estilo de vida que exige largas jornadas en eventos públicos, Letizia ha sabido combinar sofisticación con practicidad. En los últimos años, hemos visto a la Reina elegir tacones más bajos y plataformas discretas que le permiten moverse con soltura y confianza.
Las sandalias planas han sido una incorporación interesante, especialmente durante los meses de verano o en actos de carácter más informal. Firmas como Hermès y Steve Madden han destacado en su selección, con diseños minimalistas, o bien de tipo joya, a través de diseños en tonos neutros, como el negro o el camel, que se adaptan fácilmente a su armario.
Por otro lado, destacan las zapatillas, que lejos de relegarlas únicamente a actividades deportivas, ha demostrado que pueden formar parte de un look casual y sofisticado a la vez. La Reina ha sido vista con modelos de enseñas como Hugo Boss y Adidas, siendo las blancas su elección predilecta. Tampoco faltan las alpargatas en verano, tanto con cuñas XXL como las más clásicas, donde Castañer y Macarena Shoes, ambas ‘made in Spain’, figuran entre sus imprescindibles. Un calzado con el que, al margen del confort, proyecta una imagen más cercana, sin perder su sello de elegancia.
La evolución de estilo de la Reina es un ejemplo más de la tendencia global hacia un enfoque más práctico en la moda, donde la comodidad y el buen gusto pueden coexistir perfectamente.