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La forma de vestir tiene el poder de transformarse en una auténtica declaración de intenciones en muchísimos aspectos. Y buena muestra de ello es el fabuloso revuelo que se ha armado cuando hemos descubierto que la senadora norteamericana Kamala Harris está haciendo su campaña para la vicepresidencia del gobierno enfundada en unas Converse. Una mujer en el punto de mira mundial se postula en traje de chaqueta y unas Chuck Taylor y decimos ¡oh, sí!.
Y lo decimos porque su imagen, que es un discurso en sí misma, habla de cómo podemos dar pasos firmes y seguros en los momentos importantes. Es un mensaje de empoderamiento que, además, derrocha estilo y nos empuja a decir que si ella puede, nosotras también. Queremos ir a trabajar con traje y zapatillas, queremos comodidad y estilo, queremos expresarnos con nuestra forma de vestir. Y Kamala Harris es un gran ejemplo.
Harris es una auténtica adicta a las Chuck Taylor y ha confesado tenerlas en diferentes colores, con cordones y sin ellos, con plataforma…Y es que son las zapatillas más cool. Tienen la excepcional virtud de trascender todo tipo de convención social, ya sea de clase, edad, género, educación o nacionalidad.
Históricamente ligadas al baloncesto norteamericano, las Converse-All Stars toman su nombre del equipo al que patrocinaban. Y cuando uno de sus jugadores, Charles H. "Chuck" Taylor, se obsesiona con ellas hasta el punto de involucrarse en su diseño, esa zapatilla deportiva alta, con una suela que permite un buen agarre y que se ajusta a todo tipo de pie recibe su nombre. De esta manera Taylor se convierte en el primer jugador patrocinado allá por 1932, y las zapatillas dan el salto de la cancha de baloncesto a las calles estadounidenses. En la década de los 50 saltarán a las calles, llevadas con orgullo por toda una generación de jóvenes que no podrán separarlas de sus jeans y en los 80 serán el objeto de deseo de los adolescentes de medio mundo.
El hecho es que quienes crecieron con ellas no las han dejado a un lado, aunque ya no vistan solo con jeans, y los que comienzan a coquetear con la moda no pueden resistirse a ese calzado tan moderno como casi vintage que, como decimos, es terriblemente cool.
Si Kamala Harris puede, nosotras también. Ya descubrimos que las deportivas, Converse o no, tenían vida más allá de los vaqueros y de las ocasiones más sport. Ahora comprobamos con alegría que siguen ganando terreno en nuestras vidas, y buscamos inspiración para llevarlas gracias al impulso de Harris.
Las Converse y deportivas crean un contraste de lo más acertado con los trajes de color oscuro. Sobriedad y rebeldía se dan la mano en looks como este, que nos parece perfecto para una estilosa jornada de oficina.
Pero, aunque un traje oscuro sea un clásico infalible, el color llegó hace tiempo a nuestros looks de oficina. Es cierto que los hay más discretos y más llamativos, pero si no tienes que renunciar al color, seguramente tampoco tengas que renunciar a las deportivas.
Este traje en tonos salmón nos parece de lo más ponible, y queda sencillamente perfecto con zapatillas. Atención al detalle del bolso de mano, porque le damos un diez.
Los vestidos son ideales para ir a trabajar. Y sean del tipo que sean, tienen unas zapatillas que les sientan de maravilla. Este estilismo, con Converse, vestido de lunares y gabardina nos gusta para ir a la oficina y para cualquier fin de semana, de día o de noche.
Los pantalones de piel se han convertido en una prenda todoterreno que suma puntos a cualquier look. Para restarle sofisticación y resaltar su esencia moderna, nada como combinarlo con una zapatillas. Tendrás el éxito asegurado.
El combo falda + camisa es otro de los imprescindibles en cualquier look de oficina, y unas deportivas le hacen sumar muchos puntos. Atrévete y verás cómo el resultado termina por engancharte.
Los pantalones tipo cargo ya experimentaron su propia renovación para ser adaptables a cualquier look y situación, incluyendo ir a trabajar. Ahora es el momento de sumarles tus zapatillas favoritas e ir derrochando estilo por la oficina.
Los pantalones palazzo van a arrasar esta temporada, como ya lo hicieron en la anterior, y uno de sus inconvenientes es que en ocasiones no sabemos cuál es el calzado que más les va. Pues ya tienes la duda resuelta, porque con zapatillas nunca fallan.
Si tu empresa es de las que permite ir a trabajar en vaqueros, sin perder el toque formal, te aseguramos que unas zapatillas no van a perjudicar tu look, sino todo lo contrario, como bien puedes comprobar en este estilismo.
Y si te queda alguna duda, combínalas con una gabardina. Te aseguramos que es imposible fallar.