Los piercing en la oreja son tendencia: qué tipos ponerse y cómo hacerlo

  • Llevar más de un pendiente en la oreja es tendencia

  • Te contamos todos los tipos de pendientes qué te puedes poner y cómo hacerlo

Hacerse un piercing (o varios) no tiene edad y además es tendencia. Si antes era un tema que parecía propio de adolescentes, ahora vemos cómo las celebrities más cool visten también sus orejas con pendientes de todo tipo como parte de sus estilismos diarios y de fiesta.

Paula Echevarría, Blanca Suárez, Gwyneth Paltrow o Chiara Ferragni lucen sus piercing derrochando estilo y buen rollo. Tú también puedes sumarte a esta tendencia tan favorecedora, pero para eso primero tienes que decidir dónde te gustaría hacerte tu piercing, porque hay más opciones de las que puedes imaginar. Para ponértelo fácil te mostramos cuáles son los principales tipos que hay y qué deberías tener en cuenta antes de decidirte

Piercing en el lóbulo

Como has visto, se trata del pendiente de toda la vida, el que solía ponerse a las niñas la nacer y, normalmente, el primer piercing que todo aquel que quiere llevar pendientes se hace. El orificio se hace en la parte más baja de la oreja, que es la más carnosa.

A pesar de ser el más básico y el que menos duele hacerse, es recomendable que te lo haga un profesional con una pistola especializada o con una aguja previamente esterilizada. Como ocurre con el resto de piercing, hay que desinfectarlo con frecuencia para que cicatrice bien y debes esperar 6 meses hasta realizar el primer cambio de pendiente.

Piercing en el lóbulo superior

Es muy parecido al piercing al anterior, solo que la perforación se hace un poco más arriba, sin salir del lóbulo. Puedes ir sumando pendientes en el lóbulo hasta llegar incluso a cuatro, que puedes combinar con distintas formas y tamaños a tu gusto consiguiendo un resultado muy favorecedor.

Tragus

El tragus es un pequeño cartílago de forma ovalada que se encuentra en la parte exterior del oído, justo a la entrada. Es uno de los piercing de tendencia, original y discreto, que han lucido celebrities como Rihanna o Scarlett Johansson. Aunque lo pueda parecer, hacerlo no es más doloroso que otras perforaciones en otras zonas del cartílago. Eso sí, al tratarse de una zona delicada puede tardar hasta 8 meses en cicatrizar, por lo que debes extremar los cuidados.

Antitragus

El antitragus se localiza en el lado contrario al tragus, justo en el cartílago que queda sobre el lóbulo superior. Es uno de los piercing más originales, pero también uno de los más dolorosos, aunque eso no implique ningún tipo de riesgo más allá de la molestia que puedas sentir en el momento de la perforación, que es muy sencilla de realizar.

Hélix

El piercing hélix se sitúa en la zona superior de la oreja, justo por encima del cartílago. Se pueden hacer hasta tres perforaciones en esa zona, que es una de las más solicitadas a la hora de hacerse un piercing. Es un tipo de agujero que parece pedir un pendiente en forma de aro de tamaño pequeño, aunque por supuesto esto queda a tu elección. Es uno de los menos dolorosos de hacer y de los antes cicatriza (entre 3 y 6 meses).

Antihélix

También conocido como “hélice de varilla” o “anti-hélice”, se sitúa al lado contrario del hélix. Una peculiaridad de este tipo de piercing es que no todo el mundo puede hacérselo porque es importante que la fisionomía lo permita y se tenga espacio suficiente en esa zona para realizar la perforación. Su tiempo de curación es de los más largos, pudiendo llegar a superar el año.

Rook

Para el rook, la perforación se hace en el interior de la oreja y queda muy bien con un pendiente pequeñito. Conocido también como “piercing de torre”, es muy original y se ubica en el pliegue que forma el cartílago justo debajo de la oreja. Por su localización, es uno de los piercing que más se ensucia, por lo que tendrás que prestar mucha atención a su limpieza si quieres que se cure bien.

Daith

Seguramente es el piercing que se encuentra en la zona más interior de la oreja. Hace años se hizo famoso porque se decía que coincidía con un punto concreto de la acupuntura que curaba la migraña. Se sitúa en un pliegue muy difícil de atravesar por lo que la perforación suele ser bastante complicada, así que si quieres hacerte un piercing daith es importante que te pongas en manos de un buen profesional. Eso sí, admite una gran variedad de tipos de pendiente y queda fenomenal.

Snug

Este piercing queda a media altura de la oreja y sienta muy bien. Es uno de los más dolorosos, porque atraviesa una zona gruesa del cartílago, aunque la molestia sea solo momentánea. Procura no tocar el pendiente durante los meses de curación, menos cuando vayas a limpiar la zona.

Caracola

Para el piercing caracola el agujerito se hace justo encima del antitragus, en la parte inferior del cartílago. Es muy original y puede resultar muy elegante según el pendiente que utilices. Los aros, por ejemplo, le van de maravilla. Tiene una opción interior y una exterior, aunque la primera es la más habitual. Puede resultar doloroso y debes esperar al menos dos meses para cambiar el pendiente.