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La llegada de la primavera suele ir acompañada del cambio de armario: los plumíferos dan paso a las gabardinas y los jerséis de lana gruesa al punto fino. Empieza la obsesión por las nuevas tendencias, por descubrir qué prendas estarán de moda en la primavera verano de 2022 y qué prendas de las que se llevaban el año pasado hay que descartar.
Aunque el cambio no afecta a todo el armario, porque se necesitan básicos para que las tendencias funcionen, hay piezas que definitivamente han pasado de moda y otras que vienen a sustituirlas.
Si hay un estampado que triunfó durante la pasada temporada de primavera-verano, indiscutiblemente hay que hablar de los cuadros de vichy, un clásico que evoca a la Costa Azul y a la belleza juvenil de Brigitte Bardot. Esta temporada es mejor dejar que descansen y pasar a estampados más innovadores como las rayas verticales gruesas propuestas por Carolina Herrera, Emporio Armani o Marni.
Aunque las faldas largas son un recurso perfecto para la primavera y el verano, esta temporada no son la tendencia más vista de la pasarela. Las minifaldas muy cortas han vuelto y serán una de las grandes tendencias de 2022 según las propuestas de Prada, Miu Miu o Loewe.
Los petos fueron una de las piezas fundamentales en la primavera de 2021 y como seguramente volverán en algún momento, no será en la temporada de 2022. Este año la pieza clave es el catsuit, un mono tan ceñido al cuerpo como una segunda piel que se ha convertido en una de las grandes propuestas de Balmain, Balenciaga o Saint Laurent.
Los pitillos han cedido definitivamente su reinado a los pantalones holgados. Los de pinza y pernera ancha serán la tendencia más clara de la temporada, según las propuestas de Versace, Chloé, Etro o Blumarine. También se verán modelos en formato bermudas y también serán anchas según las propuestas de Dior o Isabel Marant.
Guarda todas tus prendas de croché en un cajón, porque la pasada temporada de primavera-verano agotó todas sus posibilidades. Este año los tejidos brillantes y satinados serán la estrella de la temporada según las propuestas de Prabal Gurung, Victoria Beckham o Jil Sander.
Las toreras no desaparecen totalmente, pero la vuelta de la chaqueta oversize es una realidad. Balenciaga propone que la lleves con unas botas, Versace que la uses con cinturón, The Row que la lleves como vestido y Parada apuesta por combinarlas con minifalda.
La monocromía es otra de esas opciones que dejará de ser tendencia esta temporada y deja paso a looks color block en los que los tonos vibrantes o los colores pastel se distribuyen por bloques. Puedes crear combinaciones cromáticas en tonos cálidos o contraponerlos a sus fríos complementarios según las propuestas de Tom Ford, Moschino o Rodarte.
Si la pasada temporada el verde croma se convirtió en la propuesta más vista del Street style y a las propuestas de pasarela de Bottega Veneta, la temporada de primavera-verano 2022 se viste de rosa y azul. El azul ‘very pery’, un tono a medio camino entre el azul y el violeta, fue el elegido por Pantone como el color del año y ha sido respaldado por firmas como Valentino o Lanvin. En cuanto al rosa, llega con fuerza de la mano de Carolina Herrera o Molly Godard para llenarlo todo de un vibrante optimismo.
Los lunares, que tanto dieron de si la pasada temporada estival, ceden su trono a las flores, un clásico que se adapta a vestidos, monos, abrigos o zapatos. Firmas como Dolce & Gabbana, Erdem o Simone Rocha apuestan por las flores en versión romántica, delicada, gráfica e incluso deconstruida.