Las tendencias de baño vintage se instalan en el verano y enganchan a January Jones y Paula Echevarría

  • Las marcas de trajes de baño se inspiran en otras décadas: desde los años 30, hasta los 80 y 90 del siglo pasado

Si te gusta variar de estilos de bañadores y bikinis durante las vacaciones y ya cuentas con algunos básicos en tu armario, es el momento de arriesgar con una de las tendencias del verano: los trajes de baño vintage.

En esto de mirar al pasado tienes muchas y variadas opciones, desde los bañadores y bikinis de inspiración años treinta, hasta los que miran descaradamente a los ochenta y noventa: con faldita, de talle alto, cut-out, con volantes, mínimal… Paula Echevarría, January Jones o Silvia Gracía Bartabac se han apuntado a esta tendencia vintage que muchas marcas de moda han incluido en sus catálogos.

Mirando a un pasado lejano, a esos años en que el bañador empezó a democratizarse, pero en los que aún no estaba bien visto enseñar las piernas en toda su longitud, algunas marcas como Norma Kamali, Boa Mar o Marysia, que firma el bikini de January Jones, han encontrado su inspiración para crear trajes de baño y bikinis con faldita. Aunque este detalle tiene otras connotaciones pues no sirve para ocultar nada, sino que su función es la de simple adorno, su aire vintage es innegable.

A medio camino entre el bañador y el bikini, este modelo de Silvia García Bartabac representa muy bien ese momento de la historia en el que el dos piezas empieza a imponerse en las playas y piscinas. Las braguitas demasiado altas y los tops casi hasta el ombligo trataban de hacer pasar los bikinis por bañadores de corte cut-out, un patrón muy de los años cuarenta.

Los primeros bikinis tenían el talle tan alto que llegaba hasta el ombligo, una tendencia recuperada por mujeres como Paula Echevarría, que lleva un dos piezas de Calzedonia. Si bien el escote de la pierna se utiliza algo más alto, porque indudablemente estiliza y alarga, es inevitable que ese tipo de braguita recuerde a las de aquellos primeros bikinis, por muy actuales que sean los colores y estampados en que se fabrican.

Directo de finales de los años sesenta y principios de los setenta llega este bikini de Marta Lozano, de crochet y de efecto tie-dye. En los años de explosión de la cultura hippie se instala la cultura del Do It Yourself, es decir, hazlo tú mismo, dos premisas que se concentran en este dos piezas de la marca Carlú Complementos.

No hay que mirar tan atrás para reconocer el aire vintage de un traje de baño. El bikini de VDM que lleva la modelo Shanon Lawson es un ejemplo perfecto de cómo iban las mujeres jóvenes a la playa en los años ochenta. Esa época de excesos, de supermodelos y de ostentación del cuerpo puso de moda el tiro altísimo y los tops minúsculos. Llegaron las braguitas tanga y los tops de cortinilla que, con variaciones y permutaciones, han llegado hasta hoy.

Con el paso a los noventa llegan el minimalismo y el estilo deportivo, que traen mucha contención a los bikinis y trajes de baño. La comodidad y la sencillez se imponen, pero los patrones no volverán al recato anterior a los ochenta. Un ejemplo claro es esta braguita de Candice Swanepoel de la marca Tropic of C, con el talle alto y el escote por encima del hueso de la cadera.

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