El inicio de la polémica
La crítica más sonada llegó de la red de la periodista Julia Hartley-Brewer, quien compartió la fotografía de Emma Watson, comentando con dureza y mucho sarcasmo.
"Emma Watson, escribió en su cuenta oficial. La periodista añadió en el programa 'talkRADIO' que ella presenta, que "la gente necesita mantenerse al día con las cambiantes reglas del feminismo, que ahora estipulan que si una fotografía con mujeres exhibiendo sus pechos está en una revista como 'Vanity Fair', entonces se llama arte y empoderamiento".
La actriz británica también explicó durante la entrevista cómo había sido la sesión de fotos: "Fue un poco desconcertante porque probamos de todo en ese rodaje, fue increíblemente artístico, me involucré creativamente y me comprometí por ello. Estaba muy emocionada por lo interesantes y hermosas que serían las fotografías". Y a juzgar por el 'making of' que ha compartido la propia publicación, no mintió.
Esta es la fotografía de la controversia, del "semidesnudo", "topless", "desnudo"... que no es la portada de la publicación, se trata de una foto más del reportaje. A pesar de que algunos usuarios han apoyado la reacción de la periodista, no ha sido la mayoría. Otros afirmaban: "El feminismo no tiene un código de vestimenta", "las mujeres pueden hacer lo que quieran con su cuerpo". La feminista Gloria Steinem también opinó: "Deberían tener la posibilidad de caminar desnudas en la calle y estar seguras".
Emma ha querido zanjar la polémica, al tiempo, explicar todo a su compañero de reparto, Dan Stevens, quien no entendia el por qué de tanto revuelo: "Dicen que no puedo ser feminista... y tener tetas", respondió tajante para la BBC.
Fuente: Instagram Vanity Fair
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