Después de 20 años en Telecinco (19 presentando informativos) y otros tantos más al frente de Noticias Cuatro, Carme Chaparro ha conseguido consolidarse como una de las profesionales más respetadas de nuestro país. No hay duda de que domina bien el medio, algo que demuestra cada día delante de la cámara y en el vídeo que encabeza esta entrevista: mirada a cámara de forma firme y respondiendo a cada pregunta sin trabarse. Ahora tiene que salir de esa ‘zona de confort’ para dar un giro de timón a su carrera y atreverse también con otras cosas. La verdad es que no oculta que le apetece: "Yo soy de informativos, pero me apetece mucho el cambio. Ver otras cosas y que la gente me vea como realmente soy", comentaba el otro día en el programa de Ana Rosa.
Aunque dar con ella es igual de complicado que intentar no perder mucho tiempo de tu vida en redes sociales (que lo intentas, lo intentas, pero es casi "misión imposible"), al final lo conseguimos y, un martes cualquiera, después de pasar por maquillaje y antes de la reunión de temas del informativo, hablamos con ella.
Antes de que se anunciase este nuevo reto profesional, la periodista ya nos había contando que le apetecía hacer cosas nuevas, como por ejemplo abrirse un canal de Youtube. Cuando le preguntamos sobre eso, Carme explica a Divinity que era una posibilidad que estaba encima de la mesa: "Al final estoy en una mesa de informativos y me veis de aquí para arriba con un registro" (señalándose de cintura para arriba). "Y cuando por ejemplo, voy a hablar de mis novelas a otros sitios, la gente se sorprende y me dice "¡anda, si eres simpática!" (ya no te dicen "tienes piernas" porque ya se lo imaginan)", ríe. "Me apetece enseñar otra parte de mí, o cómo es mi día a día que veis en mis fotos en Instagram, pero contado de otra manera”. Y es verdad, puedo dar fe de que Carme es una persona sonriente y cercana en las distancias cortas.
Pero… ¿hay algo más que no sepamos de ella a estas alturas, además de que es formadora de portavoces en grandes empresas (aunque ya casi no tiene tiempo para ello), de que desayuna Coca-cola o que conoció a su marido, Bernabé Domínguez, cubriendo el funeral de Lady Di?: “Evidentemente hay muchas cosas que no sabéis de mí, como por ejemplo que hago otras cosas como la iniciativa Benditobolso, con la que mujeres supervivientes de las redes de prostitución elaboran bolsos”, explica ilusionada.
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En la entrevista le descubrimos por accidente dos tatuajes finísimos, que se tapa corriendo, relacionados con sus hijas y de los que no daremos más detalles porque son 'top secret'. Pero de ellas sí que nos habla: "Intento disfrutar el máximo tiempo con mis hijas que para mí es de las cosas más importantes del mundo, y casi la que más". A cambio, enseña a cámara con una sonrisa gigante una pulsera de colores que pone su nombre (y que besa) que le hizo su hija mayor Laia. De Emma, la más pequeña, también lleva un llavero suyo en el bolso.
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Al principio, Carme no era feminista (aunque a ella le gusta llamarlo luchar por la igualdad: "las mujeres no somos iguales que los hombres y no queremos serlo, pero queremos tener las mismas oportunidades y ahí todavía queda un trecho", explica), y de repente, se le cayó la venda del machismo (metáfora que prefiere usar en lugar de "ponerse las gafas violeta"). Ese 'clic' sucedió cuando la escritora Nuria Varela, una de las históricas feministas de este país, la llevó a una casa de acogida donde vivían mujeres que se escondían de sus maridos porque corrían un riesgo grande de que las mataran, "un edificio sin marcas ni números". Ahí había, desde niñas de 14 años escondiéndose de sus novios, hasta mujeres de 60 y 70 años, esposas de catedráticos. "Cuando me contaron sus historias, empecé a ver a la sociedad de otra manera y también me dí cuenta, además de ese problema que es el más brutal de todos (el de las asesinadas), de los micromachismos que hacen que lleguemos a ese estadio”.
Como presentadora de informativos, Carme no puede comentar muchos temas que se le quedan en el tintero, por tiempo (es corto) y porque perdería la credibilidad. En cambio, en sus redes sociales o en sus blogs de opinión, sí que se moja y sobre todo en temas de igualdad, que es algo de lo que lleva hablando mucho tiempo y por lo que todavía, en los tiempos que corren, hace que reciba insultos a diario: “Me han llegado a decir “mereces que te violen” o “mereces que te suelten en un campo en medio del desierto y que pasen por un campo encima de ti”, aunque te acabas acostumbrando”. ¿Que si ha sentido miedo alguna vez? Carme contesta que a algunas veces sí, sobre todo “cuando la misma persona es recurrente, te insulta con saña y ves que odia de verdad”, explica.
A nivel laboral, Chaparro explica nadie le ha tratado diferente por el hecho de ser mujer, aunque sí reconoce que es consciente de que hay muchas mujeres que tienen miedo de comentarle a sus jefes que están embarazadas, que tienen que operarse por un quiste en el ovario (o por esas operaciones que se consideran “femeninas”) o que tienen que salir antes a recoger a sus niños al colegio porque tienen fiebre. “Mientras todas esas mujeres sigan teniendo miedo, mi tarea como figura conocida es visibilizar esos miedos, luchar por ellas y también concienciar a otras mujeres que creen que ese problema no es tan importante y que todo está superado. Hacerles ver el problema y el miedo que tienen otras mujeres y que quizás tengan ellas y no lo sepan”, sentencia con voz firme.
Esta lucha casi diaria le ha hecho ganar dos premios importantes: el Premio Feminismo PSOE, y el más reciente, el del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género por parte del consejo general del poder judicial, un premio que considera un “honor maravilloso” y que recogió en nombre “de las decenas de mujeres asesinadas en España cada año y otras mujeres que son más invisibles: las miles de mujeres que viven aterrorizadas cada día cuando salen a la calle a ir al trabajo o recoger a sus hijos, su pareja o ex pareja las asesine”.
Cada vez que un famoso dice que tiene una enfermedad se monta una bola de nieve. Ella misma explica que, cuando contó que padecía Ménière, lo hizo de la forma más natural del mundo: "Yo hablé de mis vértigos y de mi falta de audición, por aquí prácticamente no oigo (dice mientras se señala al oído derecho), y de ese zumbido, pitido constante, que tengo en los oídos en respuesta a un reportaje que vi en Twitter que hablaba de ello. Pero como respondo tantas veces en las redes sociales”. Y de repente, empezaron a replicarlo páginas webs, periódicos, empezó a llamarle gente… "Yo nunca he querido hacerme la víctima porque siempre he dicho que convivo fenomenal con la enfermedad y que tengo muy pocos vértigos y que te acabas acostumbrando aunque hay días más difíciles". Eso sí, si haberlo compartido de forma pública ha servido para visibilizarlo, y para que la gente que tenga Ménière en fase aguda se sienta más comprendida por el resto de la sociedad, "bienvenido sea".
Su faceta como escritora ha sido un auténtico "boom". Presentó su primera novela a un concurso de forma anónima con seudónimo, ganó uno de los premios más importantes de España (el Primavera en 2017) y enganchó a miles de lectores. Actualmente, Mediaset está trabajando en su adaptación audiovisual a la pequeña pantalla, con "un montón de actores importantes interesados en participar" pero de los que no suelta prenda (no hay forma). Está claro que no puede disimular su alegría: "Ahora se ha traducido al inglés, algo muy difícil para un libro que no se haya escrito originalmente en esa lengua. Así que estoy muy contenta, muy contenta", dice mientras pone énfasis en ese "muy" y cierra los ojos apretándolos fuerte, como si así pudiese contener esa felicidad. (Y sí, también está pensando en la tercera novela que cierra la trilogía).
¿Algún deseo para 2019? Pues, aunque podría tirar alto y pedir que le tocara el Euromillón, no venir a trabajar o que sus libros se traduzcan y se vendan en todo el mundo, Carme es mucho más humilde: "No quiero que se me pasen estos momentos de felicidad por si luego vienen cosas peores y perdérmelos y decir "era feliz y no lo sabía". Quiero disfrutarlos todos los días a pesar de los madrugones, el cansancio y el sueño". 18 minutos después de entrevista, Carme se va corriendo una reunión, todavía le queda mucho día por delante y mucho año con 'Cuatro al día'.
*Esta entrevista se hizo antes de que se hiciese público que Carme pasaría presentar ‘Cuatro al día’.