“Nunca han abusado de mí en la manera que sí lo han hecho de otras mujeres. ¿Pero alguna vez un director me ha pedido que me quitara la camiseta y que le enseñara mis pechos? Sí. ¿Lo hice? No”, ha aclarado para la revista antes mencionada.
Según ella, cuando sucedió "estaba aterrorizada": "Recuerdo que cuando dije 'no' mi corazón latía muy fuerte y no podía parar de preguntarme qué había hecho. Porque hablamos del hombre que me había contratado”, puntualiza.
“En el fondo sabía que aquello que me pedía no estaba bien. Todo podría haber sido diferente para mí, pero creo que la chica del Bronx que llevo dentro me dio las fuerzas para no hacerlo”, ha explicado con orgullo. Tal y como ha explicado en la entrevista, a Jennifer Lopez siempre le ha "fascinado lo bien que nos hemos tenido que comportar las mujeres en comparación a cómo se han tenido que comportar los hombres".
Además, la neoyorkina ha querido apuntar que no merece "la etiqueta de diva" con la que tantas veces se le ha relacionado a lo largo de su carrera porque lo único que ha hecho siempre "es trabajar duro”.