En 2015, Jemima Kirke lo decía alto y claro en un vídeo para el Centro de Derechos Reproductivos:
"Me llamo Jemima Kirke y vivo en Nueva York. Soy artista, actriz y madre de dos hijas. En 2007 me quedé embarazada de mi novio de aquella época y no estaba segura de querer seguir unida a esta persona para el resto de mi vida. No estaba destinada en ese momento a criar a un niño feliz y saludable, así que me practiqué un aborto".
En el mismo, hacía una mención especial al recelo que hay todavía para hablar sobre esto, incluso entre mujeres:
"Siempre pensé que las mujeres podían hablar libremente sobre esto, especialmente entre nosotras. Pero todavía veo vergüenza respecto al aborto. Por eso siempre he sido abierta con mis historias. Ahora tengo dos hijas y me encantaría que, cuando sean adolescentes o veinteañeras, las trabas políticas que afectan a su cuerpo no sigan ahí. Espero que sea una cosa menos por la que tengan que luchar. Porque vivirán sus propias batallas con su cuerpo, por su autoestima y por el peso que conlleva ser mujer, y odiaría verlas luchar también por sus cuerpos".
Whoopi Goldberg confesó en el libro 'The Choices We Made', escrito por Angela Bonavoglia, cómo sufrió, además del aborto, las consecuencias de ser un asunto tabú:
"Descubrí que estaba embarazada cuando tenía 14 años, no me llegaba el periodo, no hablé con nadie, entré en pánico. Tomaba baños de asiento y bebía esas pócimas que las chicas me recomendaban, algo así como Johnny Walker Red con un poco de cloro, alcohol, polvo para hornear y crema. Lo mezclé todo y después me enfermé violentamente".
La cantante de Le Tigre, Kathleen Hannah, habla para The Rumpus de su aborto en la adolescencia como algo de lo que no se arrepiente:
"Encontré trabajo, me ocupé de mis asuntos y seguí adelante. No soy de esas personas que miran hacia atrás y dicen, oh, ese niño ahora tendría 30 años… Igual puede sonar fatal decir esto, pero no me arrepiento, número uno, y número dos, fue una de las mejoras cosas que pude hacer. No por tener que abortar, pero sí por sentir que era responsable de mi propia vida y darme cuenta de que cuando cometo errores, hay consecuencias. Y que debo hacerme responsable de esas consecuencias. Puedo cometer errores y puedo arreglarlos. Y vivir con ellos. Tampoco fue para tanto".
Nicki Minaj lo dijo en una entrevista en exclusiva para la revista Rolling Stone. A diferencia de Hannah, Minaj lo ha vivido como algo que le "perseguirá toda su vida". No obstante, comentó: "Sería contradictorio si dijese que no estoy a favor del aborto. Yo no estaba preparada. No tenía nada que ofrecer a ese niño".
La actriz Vanessa Williams aprovechó su libro de memorias 'You Have No Idea' para escribir:
"Estar embarazada es lo más aterrador que te puede pasar en la vida. Sabía que en la preparatoria era algo para lo que no estaba preparada para luchar o lidiar con ello".
La actriz Débora Bloch compartió su aborto a la revista Marie Claire en 2015:
"Cuando tenía unos 20 años, quedé embarazada sin querer de un novio y aborté. Mi ginecólogo me indicó una clínica. No tuve ningún tipo de arrepentimiento después... Es hipócrita fingir que no existe porque no es legalizado, mientras mujeres mueren por abortos mal practicados".
Sinead O’Connor confesó en un medio público su aborto adolescente, años después de su canción 'My Special Child', que hablaba sobre este asunto:
"Creo que la gente no necesariamente entiende, porque ellos no han tenido la experiencia, decidir terminar con el embarazo es probablemente la decisión más difícil que una mujer debe tomar. Si hubiera sido un embarazo planeado me hubiera sentido muy feliz, estaba completamente enamorada del padre del niño, pero las cosas no funcionaban bien entre nosotros como para manejarlo. Él era joven y yo estaba en una gira y todo el tiempo me sentía tan mal que tomé la decisión de que sería mejor para todos terminarlo. No tengo ese sentimiento de culpa, no podía ser la madre que ese niño merecía".