Amelia Bono y Manuel Martos, catorce años después: cuatro hijos, fusión de consuegros vip y una boda casi real

Han pasado catorce años desde que la historia entre Amelia Bono y Manuel Martos empezara a escribirse. El azar quiso que la hija del expresidente de Castilla la Mancha y el hijo de Raphael coincidieran en un desfile celebrado por el diseñador argentino Roberto Torreta. En cuanto sus miradas se cruzaron, ella cayó en la cuenta de que él “era el hombre de su vida”, aunque el productor ya había sentido ese flechazo antes de haberla conocido personalmente. Para celebrar esta fecha tan señalada, el matrimonio ha querido publicar unas bonitas imágenes de algunos de los innumerables momentos que han vivido juntos durante este tiempo, dedicándose unas palabras que demuestran que la chispa del amor se mantiene tan intacta como el primer día.

“Hace 14 años la vi bajando las escaleras del Chesterfield Café de Madrid. Se paró el mundo, el tiempo, y vi toda mi vida por delante junto a ella”, rememoraba el director cómo todo cambió en ese preciso momento. “Qué suerte la mía, porque catorce años después sigo dando gracias todos los días. Y sé que así será todos los días de mi vida”, expresaba lo enamorado que sigue de la empresaria a día de hoy, a la cual ha regalado un precioso ramo de flores como detalle. Por su parte, Amelia ha sido mucho más escueta, pero su mensaje ha sido igual de emotivo y romántico: “14 años siendo la mujer más feliz del mundo. Te quiero”, ha redactado, recopilando algunos de los planes que han realizado de manera conjunta y en las que transmiten felicidad.

Natalia Figueroa, periodista y madre de Martos, explicaba en un programa para la televisión pública que ambas familias se conocieron antes de que ellos dos empezaran su relación y revelaba que su hijo quería conocer a la hija del político mucho antes de que este evento les uniera. Todo comenzó cuando la escritora escribió unas palabras a José Bono para felicitarle por una entrevista que había concedido a Pedro Ruiz. Lo que no esperaba es que este le respondiera “con una carta preciosa”.

Tras intercambiarse unas palabras, los dos matrimonios quedaron para cenar, sin que nada les hiciese intuir que acabarían siendo familia. “¿Quién nos iba a decir que nuestros hijos se iban a casar?”, exclamaba sorprendida en esta entrevista. Su amistad fue prosperando y sus reuniones eran cada vez más constantes, por lo que Manuel aprovechó para pedirle a su madre que invitara también a Amelia a su casa. “Convídala tú”, fue la respuesta de Natalia a la petición de su hijo, que por aquel entonces le “encantaba ver fotos de ella en las revistas”.

Sin embargo, la primera vez que el destino los quiso unir fue en este desfile de modelos en 2007, donde dieron el pistoletazo de salida a su sonado romance. Aunque siempre trataron de llevar todo con la máxima discreción, nunca se escondieron de los fotógrafos que los seguían. Hechos el uno para el otro, no tardaron en formalizar su relación y tuvo que pasar solo un año para que se dieran el ‘sí, quiero’ en la iglesia del Hospital Tavera de Toledo, donde acudieron más de 600 invitados. Entre esta multitud propia de una boda real, se encontraban rostros populares tan variados como Genoveva Casanova, Eugenia Martínez de Irujo, David Bisbal, Elena Tablada, Alberto Ruiz Gallardón, Carlos Baute o Ágatha Ruiz de la Prada, que acudía de la mano de Pedro J. Ramirez.

Formar una familia en común era algo que también estaba entre sus planes. Justo un año después de pasar por el altar nacía su primogénito, Jorge, que recibía la Primera Comunión en octubre rodeado de sus seres queridos. Tras él llegaron al mundo Manuel, Gonzalo y Jaime. “Con esto yo creo que estamos servidos”, zanjaba el asunto Amelia cuando le preguntaban si buscarían la niña. “El balance no puede ser mejor. Tenemos cuatro hijos maravillosos, Manuel y yo nos complementamos a la perfección”, reflexionaba la influencer en la revista Hola, donde reconocía que sobre todo eran conscientes de lo afortunados que eran, pero que lo primordial es que no habían cambiado y que “seguían siendo los mismos”.

Las redes sociales de la hija del expolítico se han convertido en una pequeña ventana donde nos podemos asomar al día a día de esta numerosa familia. La mujer del músico es muy activa y constante con sus publicaciones y gracias a ello cuenta con más de 300 mil seguidores en Instagram. Aquí no solo comparte los distintos outfits que luce a diario, también la hemos visto grabar divertidos vídeos con los pequeños de la casa y junto a su pareja, llegando a convencer hasta al propio exministro de Defensa para que apareciera en un TikTok que se ganó la viralidad al instante. “Menos mal que no tiene redes sociales”, comentaba con sentido del humor.