Parece que el intenso romance entre Escanes y Mejide sigue palpitando con fuerza. Bien de reflexión filosófica, salto generacional y sorpresa vital. Laura lo tiene claro y ha comenzado su carta-post de amor enredándose en la metafísica del tiempo: "No es tu día. Y quien diga que sí, se está equivocando. Es tu cumpleaños pero siempre es tu día. Tu día es cada día y punto. Lo mucho que te quiero no te lo digo hoy porque sea tu cumpleaños. Cada día como si fuera la primera vez que digo un te quiero, con los nervios de no saber cómo te sentará y con el miedo y el arrepentimiento de habértelo dicho, tal vez demasiado pronto. Pero qué más da. Si te quiero, lo digo y punto", ha escrito.
Se trata del primer cumpleaños que pasan juntos y "esta enamorada", como ella se define, tiene una visión también para el todo, que diría Marco Aurelio. Laura mira alrededor y se detiene a pensar en los otros: "Supongo que te pones a pensar en toda la gente que te ha felicitado durante tantos años, la gente que te ha dejado, y la que ha aparecido. Y esa reflexión es una manera de entender eso que siempre dices: que crecer es aprender a despedirse. Y por eso creces, porque te has despedido de tanta gente durante tantos años que es normal que aparezcan personas nuevas: y por eso estoy aquí".
Como colofón, la joven estudiante de periodismo habla de cómo él ha dejado "un hueco" para que ella entrase cuando menos lo pensaba, "cuando menos querías", escribe. "Y te dejaste querer. Te dejas querer. Y quiero quererte tanto que todo lo que hemos vivido sólo es el prólogo, quiero quererte tanto que voy a hacer que disfrutes cada día, sea o no tu cumpleaños. Voy a estar en la suma de tus días, de tus meses y de todos los años que te queden. Felicidades cielo mío".