Con un título como 'Soy Georgina' está de más explicar quién es la protagonista del nuevo reality de Netflix. La novia de Cristiano Ronaldo se ha convertido desde ya en nuestra Kim Kardashian cañí a través de este formato que nos cuela en el día a día de lujos, viajes y estridencias del clan Aveiro Rodríguez. Sin embargo, como buena trama familiar que se precie, esta historia que intenta desentrañar quién es y cómo se comporta esta joven de Jaca que "pasó de vender bolsos a coleccionarlos" también cuenta con personajes secundarios revelación. Y el que más está dando que hablar es Cristiano Junior.
Este preadolescente de 11 años al que ya sabemos que en casa llaman Junior o Cristianito, nunca Cristiano, se ha convertido en uno de los grandes descubrimientos televisivos del año. Poder verles en movimiento, comportándose con naturalidad, nos ha permitido redescubrirles más allá de lo que aporta una foto estática en Instagram. Y esto es lo que ha pasado con él, con el hijo mayor de la familia, al que ya en el primer episodio podemos ver en acción.
Su primera gran escena la ejerce vía videollamada, en una conversación con Georgina en la que Junior le cuenta que ese fin de semana tiene planes con su novia. “¿Pero quieres que te prepare una merienda o algo? ¿Os lo organizo?”, le pregunta la modelo. Una forma de darle normalidad al asunto en la que no falta la pullita de rigor: “La madre tiene que dar el visto, aunque no voy a ser una suegra tocanarices, la verdad”.
Impresionada por lo mayor que se está haciendo Cristianito, al que trata como un hijo más, Rodríguez le plantea en confianza a su decoradora de confianza este frente abierto familiar con un “Ya se nos está echando novias”, a lo que la otra responde entre risas “Esta juventud, qué pronto empieza...”
Otra de las realidades que hemos podido comprobar gracias a ‘Soy Georgina’ es la admiración que Junior tiene por Cristiano. “Está superorgulloso de él y siempre que ve algo nuevo que ha hecho su padre en el partido lo copia y lo practica”, confiesa la madre de sus tres hermanos, que pronto serán cinco (está embarazada de gemelos).
“Junior quiere ser como su padre. Le admira muchísimo. Imagínate ser jugador de fútbol y que tu padre sea el mejor del mundo”, declara. Algo en lo que también está de acuerdo el propio CR7, que aplaude en el documental las condiciones de su primogénito para el balón: “Tiene potencial, lo tiene todo para dedicarse al fútbol y ser profesional (…). El tiempo dirá, yo jamás le voy a presionar. Quiero que sean felices y elijan lo que quieran ser, que yo les apoyaré de cualquier forma”.