Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia: su cita en Vitoria en la que no lograron esquivar a los paparazzis

Habemus fotos definitivas de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia tras hacerse pública su relación. Dos meses han pasado desde que se filtraron aquellas famosas imágenes en las que les veíamos caminando de la mano por el paseo marítimo de Bidart, en Francia. Esas que dinamitaron la "interrupción" del matrimonio entre el exduque de Palma y la infanta Cristina. Y ha sido hoy, de la mano de la revista ¡Hola!, cuando por fin hemos podido verles juntos por primera vez después de que hace unas semanas intuyésemos a través de un cristal el que sería su primer beso. Ahora, en esta cita por Vitoria, ya no hay dudas de que lo suyo sigue hacia delante.

Esta vez, lejos de ese afecto que se palpaba en su primera portada, vemos cómo ha afectado el impacto mediático a la gestión de su relación. Con su vida privada en el foco, ya no gozan de esa libertad que les daba no ser carne de paparazzi.

Las fotos, tal y como explica el medio, fueron tomadas después del viaje exprés que Iñaki hizo a Barcelona para participar junto a su hijo Pablo Urdangarin, que sigue sus pasos deportivos, en un acto que celebraba el medio siglo del equipo de balonmano del Barça.

Este fue el primer gran acto público del exyerno del rey emérito desde que salió de prisión. Un paso al frente que coincidió con la concesión de la libertad condicional por parte de instituciones penitenciarias y con su primera entrevista tras su encarcelamiento.

Tras un fin de semana intenso en el que volvió a mezclarse con el resto de los mortales, Iñaki Urdangarin regresó a Vitoria, donde reside en la actualidad. Y fue entonces, ese lunes, cuando se reencontró con Ainhoa.

Tal y como se puede ver en la portada de ¡Hola!, el todavía marido de Cristina de Borbón recogió a Armentia de su puesto de trabajo en la asesoría Imaz, donde son compañeros (y el lugar en el que se fraguó esta historia de amor). No lo hizo en la puerta de las oficinas, lo hizo en las inmediaciones, tratando de escabullirse sin éxito de las cámaras que siguen sus pasos desde que se dio a conocer su noviazgo.

A pesar de que Iñaki estaba acompañado por sus escoltas, que iban en un coche diferente a la pareja, esta tarde que pasaron acompañados supone la primera prueba gráfica de ambos compartiendo espacio y tiempo en plena calle después de dos meses poniendo todos los medios de su parte para evitar lo que ha sucedido este miércoles.