“Nunca hablo de esto, pero hoy quiero hablar”. Decidida y contundente, Irene Montero ha respondido este viernes a los rumores sobre una posible ruptura con el exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, después de 5 años de relación y tres hijos en común. Especulaciones que han ido incrementándose tras la supuesta venta de su casa de Galapagar. La ministra de Igualdad ha reconocido que durante un tiempo le han aconsejado que rompa su silencio sobre las “noticias que tienen que ver con mi vida” privada, pero no estaba dispuesta “a hacerlo cuando otros lo decidan por mí”.
Irene ha expuesto en su comunicado que está convencida de que el objetivo principal de estos “bulos” -que han producido tanto daño y preocupación a su “pareja”, su familia y a sus amigos- es enturbiar los logros de su partido, en general, y los suyos, en específico. “Consiguen que mucha gente hable antes de tu vida que de la Ley Trans y LGTBI, o de la ley del solo sí es sí, o de la próxima reforma de la ley del aborto”, asegura la ministra de Igualdad, que lleva un año y medio peleando en el Consejo de Ministros para que se aprueben las dos primeras.
Pese a que no ha confirmado ni desmentido explícitamente ninguna información, sí habla en repetidas ocasiones durante su discurso de "mentiras". Y apunta tanto a los que las propagan como a quienes se mantienen el margen siendo conscientes de lo que sucede: "Detesto a la cloaca que miente tanto y con tanto descaro, detesto a quienes les protegen y también a quienes no les plantan cara pensando que la cosa no va con ellos. Detesto a quienes no saben hacer política y buscan destruir al adversario con juego sucio".
La madrileña ha reiterado que esto forma parte de una estrategia “de acoso y derribo” que empezó mucho tiempo atrás. "Quieren que no nos merezca la pena luchar y hacer lo que hacemos. Ni a nosotros ni a la gente que queremos y nos quiere. Y avisaros a todos y todas: no os metáis en política, porque si lo hacéis bien esto es lo que os espera", lamenta en este post, concluyendo con un mensaje empoderado: "Menos mal que tenemos entre nosotras tanto feminismo. Que nos tenemos las unas a los otros. Que nos cuidamos y nos protegemos y nos reímos y cada vez más veces les ganamos".