Los asiduos a las revistas del corazón tendrán en mente esa mañana del 26 mayo en el que Isabel Díaz Ayuso fue una de las protagonistas indiscutibles de los quioscos. La política acababa de revalidar su cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid en unos comicios que le otorgaron mayoría autonómica. Pero esta no fue la razón por el que fue portada aquel día. Lecturas pillaba a la política disfrutando junto a su nuevo novio de un romántico viaje a Ibiza. Un enigmático hombre cuya existencia desconocida hasta aquel momento en el que pusimos cara por primera vez a Alberto González, de 45 años. Una exclusiva que llegaba meses después de su ruptura con Jairo Alonso, el peluquero con el que mantuvo una relación desde el año 2016.
Los últimos pasos de la pareja dejan entrever que la relación marcha viento en popa. Aprovechando la celebración de una fiesta cubana realizada en la Plaza de las Salesas el pasado 10 de octubre, Díaz Ayuso, vestida con un favorecedor mono negro, presentaba a su chico en sociedad. Una escena en la que se evidenciaba la felicidad y el buen momento que atraviesan que ha recogido Diez Minutos:
“Él está mentalizado para las cámaras, la fama, pero a ver qué tal lo lleva”, aseguraba Federico Jiménez Losantos en su programa, donde daba más detalles sobre el afortunado tras hablar con la propia Isabel: el hombre en cuestión trabaja como técnico sanitario y, al igual que la líder madrileña, está divorciado. El hito vital en el que se diferencia de Ayuso es en que es padre de tres niños de su matrimonio anterior. La maternidad, en cambio, es un asunto pendiente para la ‘popular’. En una entrevista para ‘Vanity Fair’ confesó que siempre ha tenido en mente tener hijos, una decisión que no puede tomar a largo plazo porque “tiene poco tiempo para elegir”.
El entorno familiar de Ayuso, encabezado por Mabel, su madre, estaría encantado con esta nueva ilusión y ya conocería a Alberto. Un importante avance que ahora se ha visto agigantado desde que su nombre irrumpió en el papel couché. Aunque esto no parece importarle. Pese a que la presidenta de la capital siempre ha reivindicado su faceta política, nunca se ha blindado a la hora de hablar de su vida privada. Presentó a Jairo durante su primera campaña. Habló con naturalidad de su posterior separación. Le echó humor a su soltería cuando afirmó a María Teresa que el “mercado estaba vacío”. Y ahora no está dispuesta a ocultar lo ilusionada que está al compartir su vida con este sanitario.