Rosa López se refugia en su novio Iñaki, el mayor apoyo de la cantante: "Respirar amor"

“Es una historia de amor que ha ido creciendo con el paso del tiempo”. Así define Rosa López la relación que ha formado con Iñaki García, su pareja desde algo más de un año y medio. Aunque siempre ha querido mostrarse muy discreta con su vida privada, hace unos días le presentaba en redes sociales para celebrar su 40 cumpleaños. “Pensé que compartir un poco de amor, ánimos y fuerza serviría como regalo y gratitud a tanto tiempo juntitos”, explicó entonces. Y esa no ha sido la única vez. La cantante, que ha vivido unos días muy duros por la muerte de Àlex Casademunt, se ha apoyado en su pareja y ha vuelto ha vuelto a publicar el amor que siente hacia él.

Igual que sus compañeros de ‘Operación Triunfo’, Rosa López fue una de las que quiso estar presente en Mataró para despedirse de Àlex Casademunt, que fallecía a los 39 años en un accidente de tráfico. Muy emocionada, la cantante rompía a llorar cuando el hermano del catalán salió a agradecer a los medios el cariño que su familia estaba recibiendo tras una noticia tan triste. Y a su vuelta a Madrid y tras retomar su vida normal, igual que ha hecho David Bustamante, la artista se ha escapado con su pareja para disfrutar de la naturaleza”. “Respirar amor”, escribía en su cuenta de Instagram.

Rosa ha compartido algunas fotografías en redes sociales. Muchas de ellas, que sale sola, posa sobre una roca o en plena naturaleza con un mono deportivo en color azul marino. Pero también ha querido dejar constancia de una romántica imagen besándose con Iñaki García. “Me encanta verte feliz y enamorada disfrutando de la vida”, “Me alegro tanto por ti, te lo mereces”, “Una combinación perfecta, disfruta”, o “Deseamos que seáis felices”, han sido algunos de los mensajes que le han escrito sus fans.

Él tiene 44 años, es de Oviedo y es policía. Se conocieron durante un concierto de Marta Sánchez, algo que fue “mucho más bonito que un flechazo”. Iñaki le pidió hacerse una foto, pero finalmente fue Rosa quien le invitó a cenar como una “excusa para volver a verlo”. Y hasta ahora. Los planes de boda han pasado a un segundo plano porque la pareja siente que lo suyo “es para toda la vida”. Y eses es su gran compromiso.