Divi-planazos en Oporto para Iker y Sara

divinity.es 14/07/2015 21:00

Funicular y teleférico para Martín

Una de las mejores fotos de la ciudad la podrá sacar la familia desde el Funicular dos Guindais. Seguro que a Martín le encanta montarse en las cabinas acristaladas que suben y bajan de la montaña o salir 'volando' en el teleférico de Vila Nove de Gaia. El centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.

La librería de Harry Potter

Se llama librería Lello e Irmao, está en la Rua das Carmelitas nº 144 y en ella se rodaron escenas de Harry Potter. Una excusa perfecta para comprarle unos cuentos a Martín un día cualquiera.

Cuestas y escaleras o cómo mantenerse en forma sin darte cuenta

Nada como el tiempo libre para dedicarse a mimar biceps y glúteos. El deporte es salud y las cuestas y escaleras de Oporto, un escenario natural óptimo para darlo todo sin darte cuenta. Por ejemplo: subir los 200 escalones de la Torre de los Clérigos. Por ejemplo: recorrer a buen ritmo los impresionantes miradores detrás de la Catedral, los de Victoria o los del final de los Jardines del Palacio de Cristal. Muy recomendable bajar las Escadas do Codeçal, que pasan bajo el gran puente. Seguro que a Iker, que tanto le gusta la bici, puede dedicarse también a dar paseos anónimos por la rivera del Duero, especialmente impresionante al atardecer.

Compras en el Mercado do Bolhao

¿Caos ordenado? ¿Decadencia nostálgica? Oporto tiene mucho de eso y el Mercado do Bolhao, aún más. Iker y Sara pueden encontrar ahí de todo. Artesaría, cafés con mesitas, flores… Ideal para una tarde de compras en un lugar con más de 100 años de historia. Otra opción es A Pérola Do Bolhao, una tienda delicatessen fundada en 1917, que es uno de los paraísos de los 'foodies' de todo Portugal.

Ruta de vinitos por las bodegas

Los comerciantes de vino ingleses que se asentaron en Oporto a principios del siglo pasado dieron a la ciudad cierto toque British. De hecho, se dice que "Lisboa -sus enemigos íntimos- se divierte, Coimbra canta, Braga reza y Oporto trabaja”. Las bodegas de Vilanova de Gaia (al otro lado del Puente Luiz I) se pueden visitar e incluso ofrecen packs de 5 o 6 euros que incluyen visita, una copa al atardecer en las muchas terrazas que dan al río y vuelta en barquito por el Duero. Las más recomendables son Ferreira, Sandeman y Ramos Pinto.

Porque sí: el Puente Luiz I

Por arriba o por abajo, este puente es un 'must'. No habrá visita a la que la pareja no enseñe tarde o temprano uno de los iconos de la ciudad. Además es un larguísimo mirador desde donde ver todo el entorno.

Al rico 'low cost' para las visitas

Menos de cinco euros les va a costar a Iker y Sara invitar a sus visitas a degustar lo mejor de Oporto. Una Francesinha –una especie de sandwich relleno con carne y rodeado de salsa picante- con una cerveza Super Bock. También hay cachorros –hot dog portugueses- y bifanas –bocadillo de carne de cerdo-. Perfecto para que Beckham o Sergio Ramos y Pilar Rubio -grandes amigos de Iker- se pasen a saludar un fin de semana. También es un apunte valioso para Irene, la hermana de Carbonero.

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