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Tamara Falcó lleva días situada en el centro del huracán mediático. El anuncio de su compromiso con Íñigo Onieva dio el pistoletazo de salida a una sucesión de acontecimientos, escenas y declaraciones que forman ya parte de la historia del papel couché patrio, y que han llevado a la ruptura definitiva de su relación y a que la inmensa mayoría de la opinión pública se pusiese del lado de la marquesa de Griñón. Pero en plena vorágine sentimental, Falcó no ha detenido su agenda laboral. Tras su ya mítica reaparición ante los medios, el pasado fin de semana participó en el Congreso Mundial de las Familias, celebrado en Ciudad de México, en el que sus declaraciones homófobas han levantado críticas y el reposicionamiento de quienes la habían defendido durante este periplo.
El citado congreso es un evento internacional de corte que se viene convocando desde los años noventa y que pretende "afirmar, celebrar y fortalecer a la familia". Tras él se encuentra la Organización Internacional de la Familia, defensora de la familia "natural", y entre los ponentes de su última edición, entre pastores, arzobispos y el presidente de HazteOir.org, se encontraba Tamara. Allí, la celebrity habló de su reciente ruptura. Pero también se posicionó respecto de la temática de la cita: habló de su relación personal con la fe y dio su opinión sobre los males que la acechan, apuntando directamente a la diversidad sexual y el colectivo LGTBIQ+.
“Ahora estamos viviendo un momento muy complicado para la humanidad. Hay tantos tipos distintos de sexualidades, hay tantos sitios distintos donde puedes ejercer el mal… Creo que en otras generaciones no era tan evidente, y no estaba tan bien visto", fueron sus palabras textuales. Unas proclamas polémicas que han recibido la crítica de rostros conocidos, como el de Jorge Javier Vázquez en 'Sálvame', y que han sido condenadas por muchos usuarios en redes sociales. Un "abandono del barco" sobre el que ha reflexionado en Instagram su compañero Juan del Val.
"Unos días han bastado para pasar de considerarla una heroína a la reaccionaria de la que hay que huir", comienza el texto del escritor, que ha ilustrado con un carrusel de imágenes en las que posa con Falcó. Juan ha querido centrar el foco en lo que considera una paradoja. Comenzando por el hecho de defender, empatizar y hasta elevar a los altares a "una persona cuyo único mérito en esos días había sido sufrir una infidelidad". Algo que, en sus palabras, "le ha pasado a casi media humanidad".
Del Val apunta a que nunca ha estado en el reciente #TeamTamara, por lo que no debe abandonar el barco "del que ahora saltan todas las ratas" tras sus declaraciones. El colaborador, que ha apuntado con cierta ironía que no ha entendido lo expresado por Tamara en dicho foro, reconoce estar en las "antípodas ideológicas" de su compañera, pero admite también tenerle cariño. "Hay una cierta paradoja en esta historia que a ella y a mí nos separa y nos une. Yo sí he formado una familia tradicional. […] Sin embargo, respeto profundamente a otras familias que son distintas, nada tradicionales, como, por ejemplo, la suya", en referencia al modelo familiar del clan Falcó-Preysler.
Asimismo, Juan ha criticado la sobreactuación inicial en apoyo de su colega y el hecho de respetar a alguien "solo cuando conviene estar donde más calienta el sol, para luego huir cuando ya no te conviene". Para finalizar, Juan ha puesto de relieve el hecho de elevar a alguien a los altares por motivos inmerecidos, para terminar llevándola a la hoguera. "Yo soy ateo, pero sé lo que es la caridad cristiana […] Siempre hay que estar con el más indefenso. Por eso, desde mi discrepancia con ella, yo hoy sí apoyo a Tamara", ha concluido.
Sus palabras han suscitado la reacción de su familia. Su mujer, Nuria Roca, compañera también de Tamara, ha respondido a la publicación de su marido con un "amén" y unas manos aplaudiendo muy elocuentes. La presentadora ha compartido, además, el post de Juan en sus propias historias de Instagram.
También el hijo mayor de la pareja, Juan, ha querido posicionarse en esta polémica. A través de un vídeo corto en TikTok, red en la que se mueve con soltura, el joven ha hecho una reflexión en la línea de la de su padre, pero con un tono más contundente con la propia Falcó y con la opinión pública. "La semana pasada la idolatráis, la ponéis aquí arriba solo porque le han puesto los cuernos. No sabéis lo que piensa, no sabéis sus ideales [...] Y ahora que sabéis cómo piensa de verdad, la estáis cancelando", ha comenzado. Juan ha reconocido que le parece "fatal" lo que ha dicho la hija de Isabel Preysler, pero ha querido hacer una advertencia a sus seguidores: "Antes de poner a una persona aquí arriba, pensároslo dos veces, pensad a quién estáis siguiendo, pensad quién os está haciendo gracia”.