Tamara Gorro posa en ropa interior para mostrar las secuelas de su operación

Tamara Gorro pasó por quirófano el pasado martes para someterse a una intervención y quitarse la vesícula. Tal y como explicó ella misma desde la cama del hospital, los motivos son los problemas digestivos que sufre "desde hace muchísimo tiempo" y que tienen como consecuencia una importante bajada de peso que no estaba solo condicionada a su problema de salud mental. La empresaria, tal y como puedes ver en este vídeo, contaba que cada cosa que ingiere la vomita y que el equipo médico que la trata había decidido quitar la vesícula para "evitar problemas en el futuro".

Tamara Gorro visibiliza las cicatrices tras su operación

La noticia llegó por sorpresa y Tamara pidió perdón por ello, pero contó que le daba "vergüenza" que cada día le pase una cosa distinta. Ahora, días después de la operación y ya instalada de nuevo en su casa, la empresaria ha publicado una imagen para visibilizar las secuelas físicas de la operación. "Aunque las cicatrices más dolorosas son aquellas que no pueden verse, las que se ven simplemente dejan recuerdo", escribía a través de un post en su cuenta de Instagram.

Tamara Gorro ha dicho que a través de esta imagen quiere recordar varios motivos. El primero de ellos, que "todo viene de golpe", ya que no está atravesando un buen momento personal y a eso se ha sumado esta operación de urgencia. "Porque quiero ir a trabajar, jugar con los peques, entrenar y moverme. Porque ahora que estoy lista para coger peso no puedo comer de todo, porque ando curvada y porque me hago la mala para que me traigan todo", un resumen para explicar con humor que es "un cuadro para enmarcar y subastar".

La empresaria ha confesado que estos días en casa está que se sube "por las paredes" porque no puede hacer nada de lo que hace diariamente. "Estoy sin poder ir a trabajar, sin poder jugar con los niños, sin bañarlos, sin hacer nada... Me he despertado por lo menos para despertarlos", contaba. Tamara Gorro ha contado que ha pasado "muy mala noche" porque el gas que te meten en la operación te inflama "mucho" la tripa y lo poco que queda al salir del quirófano lo notas subiendo por el pecho.