Cuando Brian y Teresa compraron su casa hace dieciocho años se enamoraron de su amplia distribución, su magnífica ubicación y sus espléndidas vistas. Entonces sus hijos vivían con ellos. Cuando sus hijos se marcharon de casa este espacioso hogar empezó a suponerles un problema ya que Brian lo empezó a ocupar todo para almacenar trastos. Los padres de Teresa necesitan atención y su hija quiere que vivan con ellos aunque necesitan un espacio espacial.