Cristina Pedroche y Daviz Muñoz ya está de vacaciones. La presentadora ha comenzado sus días por el continente asiático con una de sus poses imposibles de Yoga. Además de probar y disfrutar de los sabores de la comida asiática, la pareja está recorriendo cada uno de los rincones de las diferentes ciudades que está conociendo. Pero Cristina Pedroche se ha llevado un gran susto con la tecnología que esconde el hotel donde se alojan.
“Cuando llego al hotel esto es lo que más me gusta: intentar despistar al váter”, explicaba Cristina Pedroche a sus seguidores. La presentadora, con sandalias de dedo y pantalón largo, entraba en el baño del hotel que está decorador con azulejos blancos y negros. Pedroche se acerca sigilosa mientras dice: “¡Ey motherfucker, tengo pis!", y el WC inteligente levanta la tapa y la presentadora se lleva un susto de muerte, todo a juzgar por el grito que pega.
La pareja tiene tiempo para todo: comer y probar sabores nuevos, conocer los rincones del continente asiático e intentar hacerse fotos en sitios imposibles. Esto es lo que el cocinero ha titulado como “la secuencia del beso imposible” y no podría haberlo definido mejor. Subidos en uno de los edificios más altos de Hong Kong, Cristina Pedroche y Daviz Muñoz han intentado hacerse un romántico selfie dándose un beso, pero las condiciones se lo han impedido. “Amor en el techo de Hong Kong”, era una de las primeras fotos que intentaba hacerse la pareja, pero el viento se lo impedía. “Ya no quiere beso”, escribía el cocinero en una de las fotos que, también por culpa del viento, no consiguen que salga bien. “Definitivamente no quiere más besos”, concluía Daviz.
Desde que entró en ese mundo, una de las pasiones de Cristina Pedroche es el yoga. La presentadora ha contado muchas veces cuáles son sus beneficios y disfruta compartiendo con sus seguidores algunas de las posturas imposibles que consigue. La última tiene como motivo dar comienzo a sus vacaciones: “Vacaciones modo súper on”, escribía en su cuenta de Instagram. Para ello, Pedroche posaba sentada en el suelo del Tamar Park, un parque de Hong Kong, con una pierna doblada y la otra estirada y tocándose con ella la nariz.